Análisis de Star Fox Adventures (GameCube)
Star Fox Adventures marca hitos. Es el videojuego número 100 que Nintendo lanza en Europa y, lo que es más importante, es el último juego que Rare desarrollará para la compañía nipona, pues a no ser que vivas en otro planeta (o simplemente no visites a menudo las páginas de videojuegos, cosa que es totalmente respetable) Microsoft compró Rare hace un par de meses y ésta lleva más de un año desarrollando para la consola Xbox. También tiene el dudoso privilegio de ser, junto con Eternal Darkness y Resident Evil 0, uno de los juegos con el desarrollo más largo que han salido para GameCube. Pues al igual que los dos anteriores, su desarrollo comenzó en la consola Nintendo 64.
Sin embargo, SFA no empezó siendo un juego protagonizado por Fox McCloud y su tropa de animales humanoides, sino que comenzó siendo inicialmente un juego "no adscrito a una saga", llamándose simplemente "Dinosaur Planet", con unos protagonistas que ahora han pasado a un papel secundario –o simplemente han desaparecido- dejando el protagonismo al carismático zorro Fox McCloud.
El cambio a Star Fox ha hecho que el desarrollo se alargase considerablemente, aunque al contrario que en Eternal Darkness, no se observan demasiadas reminiscencias de la era 32/64 bits en su apartado gráfico. De hecho, SFA es uno de los juegos más bonitos que hemos visto últimamente, con algunos detalles sorprendentes como la animación, el modelado y el "pelaje" de su protagonista.
Star Fox Adventures es una aventura similar a los Zelda de N64, puestos a encontrar algún símil, pero cuenta con su propia personalidad y características. Destacan la interacción con los personajes, como Tricky, y la cantidad de items y poderes que tendremos que utilizar para seguir avanzando. También, como en toda buena aventura, el gran número de secretos.
La historia no es demasiado complicada pero da el suficiente juego para dotar a SFA de la ambientación adecuada. Se trata de la clásica intervención de una superpotencia planetaria en un conflicto local que podría afectar a sus intereses. El planeta Dinosaur Planet (un nombre lógico, por otra parte) está siendo tiranizado por el general Scales, líder de la tribu de los SharpClaw (dinosaurios humanoides), que está derrotando a las diferentes tribus: EarthWalker (Triceratops y similares), Thorntail (Stegosaurios y similares), LightFoot (Velociraptors y similares), HighTop (Diplodocus y similares), SnowHorn (Mamuts) y RedEye (Tiranosaurios y similares). Pero aún hay más: Scales ha liberado a los espíritus sagrados del planeta, haciendo también que varias partes del mismo se separen. Una explosión de Dinosaur Planet podría dañar seriamente el sistema solar Lylat, por lo que el general Pepper contacta con el equipo Fox para que resuelvan la situación... a cambio de una buena cantidad de dinero que les ayudará a pagar las facturas.
Pero Fox no estará sólo en la aventura ni mucho menos. Y es que realmente la historia no empieza con Fox, sino con Krista, en la fase de "lucha contra el barco volador" que se mantiene casi intacta del Dinosaur Planet original. Pero Krista es capturada, y por suerte su bastón mágico pasa a las manos de Fox, quien en un principio acogerá con escepticismo a este palo mágico que se convertirá poco a poco en su mejor amigo. Además, Fox contará con la ayuda inestimable del general Pepper y sus amigos Slippy y Peppy, que le asesorarán a través de su PDA dándole la información de objetos, el mapa y consejos sobre como seguir. Aparte, minutos después de comenzar la aventura se unirá a nosotros Tricky, el joven príncipe de la raza de los EarthWalker que se convertirá en nuestro compañero inseparable, y cuyas habilidades nos serán imprescindibles para avanzar en el juego.
Mirando en detalle la jugabilidad, podríamos decir que SFA es una aventura que combina los combates con los enemigos con la resolución de puzzles alternando el uso de items (y de Tricky) con la exploración del escenario. Sin embargo la aventura está plagada de minijuegos, como por ejemplo la persecución en trineo o el cañón, y hay unas cuantas fases de vuelo con el Arwing (para viajar a los trozos del planeta), que suponen un anticipo para el apetitoso Star Fox Armada que está preparando Namco. Pero la mayor parte del tiempo, nos encontraremos con escenarios donde el reto será siempre seguir avanzando. Y aquí tendremos las situaciones habituales: búsqueda de una llave, necesidad de un item oculto... Para resolverlas tendremos otra buena cantidad de objetos para utilizar, como las semillas espora (una planta que crece en ciertos sitios, y que al ser golpeada explota. Hace la función de bomba) o las luciérnagas (alumbran el camino), por no hablar de los poderes de nuestro bastón, que iremos obteniendo gradualmente y que varían desde el clásico proyectil elemental hasta la más espectacular de las magia, pasando por los poderes "plataformeros" como el propulsor.
Parejo a nuestros poderes, Tricky también irá evolucionando y consiguiendo nuevas habilidades. En un principio podremos dar órdenes a Tricky como "sigueme", "quedate quieto" (para activar interruptores, por ejemplo) o la orden de búsqueda, que podremos utilizar siempre que nuestro amiguito tenga una interrogación sobre la cabeza, lo que significa que podría haber algo interesantes que nos estamos perdiendo. Tricky conseguirá nuevos poderes (la llama de fuego, por ejemplo), y como todo buen personaje gracioso, tendremos que alimentarle con champiñones después de cada esfuerzo.
Los puzzles, como ya he mencionado, están muy presentes en todo el juego, aunque no llegan a un nivel excesivo de complicación. De hecho, muchas veces resolverlos será una simple cuestión de exploración y de ver el iconito que nos ponen al acercarnos al lugar (el botón C tachado y sin tachar), más que de lógica y teorías contemplativas del caos. Además de su sencillez, si en algún momento nos quedamos atrancados, ya sea por haber pasado por alto un detalle o por simple vagancia, Slippy nos dirá por el radio comunicador lo que tenemos que hacer.
Por último tenemos los combates con los enemigos, en los que se utiliza una especie de Z-Targetting estilo Zelda 64, pero automático. Lucharemos contra ellos usando nuestro palo, que posee diferentes combos. También podremos utilizar algunos de sus hechizos mágicos, asignados al botón Y. Hay que mencionar que los combates se hacen repetitivos, aunque a medida que avancemos en el juego vayan teniendo más "miga", pues habrá enemigos que sólo podrán ser vencidos de una forma o utilizando una magia en cuestión. En este sentido, el juego está desfasado y aparte carece totalmente de la capacidad de luchar contra varios enemigos a la vez, que en juegos similares como The Mark of Kri se ha conseguido sobresalientemente.
Respecto al control, SFA sigue un esquema bastante clásico: Controlaremos a Fox con el stick analógico, mientras que con el botón A haremos las acciones principales y con el botón B su respectiva cancelación. El botón X sirve para rodar por el suelo, mientras que el Y es un botón "comodín" al que podremos asignarle items, similar a los botones C de N64 en los dos juegos de Zelda. El Z nos sirve para ver en primera persona, el L para centrar la cámara y el R para defendernos. UN detalle interesante, y que comparte con Zelda 64 (entre otras muchas cosas), es el salto automático. Sin embargo, esto no implica que las partes plataformeras vayan a ser automáticas, pues tendremos que medir nuestra velocidad para no pasarnos de la plataforma. Aunque tampoco abundan ni son demasiado complicadas.
En el apartado gráfico es donde Star Fox Adventures destaca: Escenarios amplios y llenos de detalles, personajes formados por muchos polígonos y excelentemente animados, efectos preciosos como el del pelaje de Fox o el sutil pero espectacular paso del tiempo (con los cambios en la iluminación y en los colores del escenario que eso conlleva) demuestran la maestría que Rare siempre consigue en los sistemas para los que trabaja (¡¿qué lograrán en Xbox?!). La ambientación es muy buena en algunos niveles (la Aldea Thornail por poner un ejemplo), y el diseño de los mismos está a un alto nivel, exceptuando algunas partes que son quizás algo simples. Las secuencias cinemáticas también están muy bien, con una animación ¿facial? Excelente. Lo único que enturbia un sensacional trabajo gráfico son algunos contados bajones de framerate. Por lo demás, de lo mejorcito en GameCube.
En cuanto al sonido, la música está a un muy buen nivel, con ritmos de todo tipo, muy acordes con la ambientación dinosáurico-mágica del juego. Hay algunas melodías, como en muchos juegos de Rare, que no tienen precio. Los efectos de sonido están bien y son bastante variados, y las voces, pese a no estar dobladas al castellano, son lo suficientemente simpáticas y "le quedan bien" a cada personaje.