Análisis de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (Game Boy Advance)
El juego sigue a grandes rasgos el mismo desarrollo que el libro; los programadores han aprovechado ciertos pasajes de la aventura para el juego, y luego los enlazan con pantallas estáticas de tal forma que desde principio a fin toda la historia se encuentra perfectamente entrelazada y creíble, eso sí con un desarrollo demasiado lineal que han querido solventar de alguna manera con puntos de la aventura donde tienes que elegir entre uno o dos de los protagonistas para continuar, y dependiendo de ello visitarás unas zonas u otras del mapeado. Pero no nos engañemos, son zonas pequeñas donde el único aliciente es el de encontrarte cofres con los cromos de magos famosos. Como ha ocurrido en anteriores entregas, Hogwarts es la parte más enrevesada, pero esta vez les ha quedado un tanto sosa al no haber tantas habitaciones por planta, de tal forma que la búsqueda y resolución de acertijos, que en este punto del juego se hacía pesadísima por su complejidad en anteriores entregas, esta vez les ha resultado demasiado fácil, pues preguntando a los alumnos que te encuentras por los pasillos, te dan indicaciones claras de dónde se encuentra el siguiente punto donde debes ir, o en qué lugar debes buscar ese objeto u objetos necesarios para poder continuar.
El fuerte del juego se basa en los combates. A medida que avanzas, te vas encontrando con monstruos que servirán para ir ganando puntos de experiencia e ir aumentando los poderes y vida de cada uno de los tres personajes. En un principio los enemigos se encuentran ocultos en una especie de nube mágica, de tal forma que no sabemos qué tipo nos vamos a encontrar. Pero una vez en combate, mediante un hechizo (Informus) tendremos un dossier completo del bicho en cuestión, de tal forma que sabremos el tipo de ataque al que es más o menos vulnerable. Todos esos datos que se obtienen pasan automáticamente al Folio Bruti, que viene siendo un libro donde aparecen unas casillas que se corresponden cada una con un tipo de monstruo. Las casillas que permanecen vacías significan que aún no nos hemos topado con ese enemigo en concreto, las que aparece una silueta en negro es que has visto el bicho pero no te has detenido a "extraer" sus datos, y aquellos que has identificado durante la batalla aparecerá su forma y todo lo necesario para saber cómo acabar con él de la forma más eficaz. Si los enemigos que hay en una nube mágica los tienes identificados, verás uno de los que componen el grupo, y así sabrás a qué te vas a enfrentar. El completar el Folio Bruti es un aliciente más para jugar, y es de bastante utilidad, ya que por ejemplo puede suceder que te encuentres con una araña de color violeta que no tienes identificada, pero sin embargo sí sabes todos los datos de una de color marrón, por lo que es lógico pensar que son vulnerables al mismo tipo de ataques.
La forma más común de enfrentarse a los enemigos es mediante la magia. Los tres personajes tienen ataques que son comunes, como "Flipendo", "Verdimillious" o "Incendio" y ataques específicos como "Glacius" o "Espongificación". Harry Potter y sus amigos empiezan la aventura conociendo las mismas magias, y progresivamente van aprendiendo otras nuevas. A medida que las vayas utilizando en la lucha, algunas aumentarán a nivel dos e incluso a nivel tres, de tal forma que esas nuevas evoluciones infligirán mayor daño al enemigo, incluso algunas a todo el grupo de monstruos al que te enfrentas, pero eso sí, también el gasto de puntos de magia también será mayor. Hay otra forma de dañar al enemigo, y es haciendo uso de los movimientos especiales. Los de Hermione son de tipo "estudio", y sirven para tener durante el combate una mayor precisión, o una fuerte defensa, o para aumentar el número de puntos de experiencia (50% más) que se obtienen al final del combate.
Los movimientos especiales de Ron son de tipo ataque, y resultan ser lanzamientos de petardos que en general tienen muy poca efectividad. Los de Harry Potter son los más elaborados, y dependen de los cromos que te vas encontrando en los cofres que hay desperdigados por el juego. Cada cromo que te encuentras pasa a engrosar tu colección, que verás reflejada en el libro Folio Universitas. Se agrupan en seis categorías y cada categoría en cuatro grupos según el tipo de mago que encuentres. Para poder ejecutar un combo (movimiento especial), debes tener tres cromos de una determinada categoría y grupo. Por supuesto todos son coleccionables y otro de los puntos fuertes del juego, al margen de que puedes cambiar aquellos que tengas repetidos con algún amigo que tenga este juego mediante cable link.
Con todo lo explicado hasta ahora, podríamos suponer que estamos ante un buen rpg por turnos, centrado más en el combate que en la exploración, que te enganchará desde un principio por una historia bastante entretenida y misteriosa, con elementos de colección (Folio Bruti y Universitas) que tienen mucho que aportar si gustas del coleccionismo, y siempre tendrás en mente el subir de nivel los diferentes ataques mágicos para poder cepillarte a los enemigos con mayor facilidad. Pero precisamente esa "adicción al poder" es el punto más flaco del juego.
Hay un par de lugares del juego donde los enemigos son relativamente fáciles de vencer en el primer turno y además dejan muchos puntos de experiencia, más todavía si aplicas el correspondiente movimiento especial de Hermione, lo que te llevará en muy poco tiempo a niveles de experiencia en los que no habrá bicho en todo el juego capaz de toser a tu equipo de magos. Además, cada vez que subes de nivel a un personaje, se restaura el estado del personaje (si ha sido envenenado o paralizado), sus puntos de salud y de magia, por lo que te encontrarás con que podrás usar a destajo los ataques más potentes sin preocuparte del gasto de magia ni del daño que te puedan infringir en algún momento, y a partir de entonces el juego se resume a encontrar cofres para completar las dos colecciones, y en pasar las diferentes estancias sin ninguna preocupación. Además, hay que añadir que el personaje más fuerte sin duda es Hermione, ya que los puntos de magia que obtiene cada vez que sube de nivel son mucho más altos con respecto a sus otros dos compañeros. El resultado es que llegarás al final muy fácilmente, los enemigos no están a la altura, y toda la magia que te ha mantenido enganchado hasta este punto se esfumará en ilusión como si en vez de Harry Potter fuese Tamariz el protagonista de la aventura.
Lo único que te queda tras finalizar la aventura es la posibilidad de comenzar de nuevo para completar los Folios, pero ni con esas, se respeta el nivel alcanzado por los personajes y los monstruos mantienen el suyo, por lo que te dedicarás a esquivarlos y usar distintos personajes en aquellas situaciones donde se te presentaba la opción.
Los gráficos del juego no son un alarde de imaginación por parte de los programadores, los ataques mágicos no son nada espectaculares para los tiempos que corren (deberían tomar ejemplo de Golden Sun), y los movimientos especiales (concretamente las de Ron y Hermione) tampoco proporcionan vistosidad al juego. Ralentizaciones cuando hay muchos elementos móviles en pantalla y animaciones muy flojas son otros de los apartados negativos de este título. Quizás lo que se salva es el gran tamaño de los personajes, alguna que otra transparencia y la perfecta recreación del universo Harry Potter. Las melodías presentes están bien cuidadas, ambientan perfectamente y alegran cada estancia que visitas durante el juego. En cuanto a efectos de sonido no hay nada destacable fuera de las exclamaciones de los personajes cuando son golpeados.
Como extras hay cuatro minijuegos que irás desbloqueando conforme avanzas, y también mediante la controvertida conectividad podrás abrir "Kit para lechuzas" en la versión GameCube.