Análisis de Tom Clancy’s Ghost Recon Shadow Wars (Nintendo 3DS)
Si dejamos a un lado los juegos que han levantado más expectación, el resto de títulos de salida de Nintendo 3DS son sagas ya establecidas que se han sacado de la manga, y en tiempo récord -suponemos-, una adaptación portátil con efecto 3D para aprovechar la fuerza del lanzamiento de la consola. Todos estos juegos de nombres conocidos con "3D" como sufijo parecen sospechosos de ser un bodrio, sin citar ejemplos, pero estamos seguros de que este Ghost Recon para Nintendo 3DS ha sorprendido hasta a sus creadores de Ubisoft. Contra todo pronóstico, esta adaptación a la estrategia de la saga de acción táctica de la compañía gala es uno de los mejores juegos del lanzamiento de la consola, y lo peor es que mucha gente, precisamente por ese miedo que comentábamos, ni siquiera lo sospecha.
Ghost Recon: Shadow Wars 3D, repetimos, no es un juego de acción táctica como el resto de juegos de esta subsaga de Tom Clancy, sino un juego de estrategia por turnos, que recuerda en parte a clásicos de las portátiles de Nintendo como Advance Wars, solo que protagonizado por esta fuerza de élite americana, con la misión de impedir que en Rusia la cosa se desmadre y un líder ultranacionalista con un oscuro plan se haga con el poder de la noche a la mañana.
La historia no es, por decirlo resumidamente, para tirar cohetes. Está bien hilada, cuenta con varios giros, personajes muy estereotipados, pero hasta cierto punto creíbles, y un argumento que agradará a los fans de las conspiraciones geopolíticas.
Pero no va a ganar el premio Planeta de los relatos con marca Tom Clancy, pese a realizar un buen trabajo dando un trasfondo y una ambientación a la excelente jugabilidad que presenta el título, que no solo está bien diseñada y resulta adictiva para el jugador, sino que destaca todavía más por la poca cantidad de juegos de este tipo que han salido últimamente.
Shadow Wars 3D utiliza la pantalla superior para mostrarnos el escenario y la acción, y la pantalla táctil para mostrarnos información sobre unidades o el escenario. El juego se controla con la cruceta y varios botones, con los que realizaremos las acciones de movimiento, selección de unidades, armamento, dirección... en la pantalla superior, que usa una vista vertical en tercera persona para mostrarnos el escenario. Quizás no sean los controles más rápidos o intuitivos posibles, pero son realmente claros y es fácil adaptarse a ellos y saber qué botón usar para qué acción. Aparte, al ser un juego de estrategia por turnos no hace falta rapidez o habilidad con los dedos, y el juego nos da un montón de información tanto en la parte inferior de la pantalla como con pistas en la pantalla superior.
La mecánica de estrategia en sí es el verdadero punto fuerte. Contamos con seis tipos de soldados, cada uno con sus propias habilidades, y tendremos que avanzar por el escenario para cumplir nuestro objetivos compaginando los pros y los contras de cada uno de ellos. Del mismo modo que en títulos como Advance Wars usábamos las unidades con inteligencia, o en el clásico Commandos coordinábamos a nuestros diferentes soldados, en Shadow Wars tendremos que hacer lo mismo, aunque por turnos. El francotirador, por ejemplo, es letal a larga distancia, pero muy débil en la corta, mientras que el soldado de asalto resulta muy duradero cuando los enemigos le disparan. Además de tener en cuenta las habilidades de nuestros soldados, también habrá que echarle un buen ojo al escenario y tener en cuenta obstáculos y otros detalles.
La jugabilidad se complementa con otras cosas, como la posibilidad de realizar ataques especiales por parte de cada soldado cuando llenemos una barra de energía, o un sistema de progresión que nos irá dando puntos para asignar a nuestros soldados, o para realizar acciones especiales, como pedir apoyo aéreo. Contamos con tres niveles de dificultad, y cuanto más difícil sea el que escojamos, más puntos recibiremos al cumplir nuestros objetivos, lo que dota al juego de una considerable rejugabilidad.
Aparte del modo campaña, el juego incluye una serie de escenarios que iremos desbloqueando, que nos presentan situaciones genéricas que superar, no ligadas a la historia del juego. Ganar en estos escenarios nos dará más extras, como mapas multijugador. Por desgracia, aunque la idea del modo multijugador es buena, no se ha implementado un modo online ni simplemente WiFi, sino que el multijugador se reduce a jugar en una sola consola, pasándosela a nuestro rival. No existe la posibilidad de jugar con más consolas, ni a través de la red, lo que es una lástima, si bien este juego no se presta demasiado a ser jugado por Internet, porque los turnos pueden desesperar a más de uno.
El efecto 3D no es vital para jugar, ni mucho menos, aunque hace que el juego sea mucho más vistoso. Cuando lo vemos en 3D, parece que estamos viendo una maqueta de guerra que ha cobrado vida, con elementos móviles y soldados moviéndose. Más allá de esto, Ghost Recon 3DS es un título que perfectamente podría haberse hecho en Nintendo DS -con peores gráficos, claro-, ya que, más que un juego que aproveche las 3D o la potencia y funciones extra de la nueva consola, es un título que usa de forma magistral la doble pantalla de la consola, y está muy bien orientado al juego portátil.
Los que estén buscando un juego vistoso con el que disfrutar del innovador efecto 3D, o una dosis de adrenalina instantánea, deberían considerar otras opciones en la consola, que además son mucho más conocidas. Sin embargo, los que busquen un buen videojuego, con unas mecánicas de estrategia bien implementadas que recompensen la inventiva del jugador, tienen en Ghost Recon 3DS una compra muy recomendada y con una gran duración y rejugabilidad. Sin duda el gran desconocido, y la mayor sorpresa, del catálogo inicial de la consola. Parecía que iba para bodrio tridimensionalizado para vender en el momento oportuno, y resulta ser uno de los mejores juegos de la consola.