Análisis de Rayman 3D (Nintendo 3DS)

Rayman es uno de los personajes más emblemáticos del mundo de los videojuegos a pesar de que no ha tenido tantas apariciones como otros. Nacido de la mano de Ubisoft allá por el año 1995, protagonizó primero un precioso juego 2D, aunque muy pronto decidió dar el salto a las 3D con un más que interesante juego que salió para casi todas las plataformas del momento (Nintendo 64, PlayStation, Dreamcast y PC). Si con el lanzamiento de Nintendo DS la compañía francesa quiso relanzar el juego, parece que le ha cogido el gusto, pues vuelve a sacarlo, esta vez adaptado a las 3D, para la nueva portátil de Nintendo, la 3DS.

Un clásico de los 32 bits adaptado a las 3D

En esencia el juego es el mismo, así que su historia se mantiene. Todo comienza cuando los malvados piratas de Barbaguda toman el control del mundo de Rayman, secuestrando a los lum y a varios de sus amigos. Aunque se encuentra muy debilitado y ha perdido parte de sus poderes, Rayman consigue escapar y se propone rescatar a sus amigos y acabar con la amenaza de los piratas.

La historia es sencilla y nos recuerda como hace unos años no hacían falta guiones elaborados para los juegos, sino que tenían suficiente con personajes simpaticones que amenizaban la partida.

Para aquellos que no hayan jugado al juego, comentaremos que Rayman 3D se basa en las plataformas, aunque es un título muy variado, y es que además de saltar, Rayman podrá nadar, disparar para activar interruptores o simplemente atacar a los enemigos, montar sobre un cohete con patas o deslizarse por bajadas. La aventura se divide en pantallas, todas ellas lineales (aunque nos encontraremos con zonas más o menos ocultas en las que nos encontraremos ítems o secretos) y en las que tendremos un cierto número de jaulas y de lums para encontrar. Si somos suficientemente buenos en nuestra búsqueda se nos recompensará con un nivel de bonificación, aunque advertimos que conseguirlo no será nada fácil, al menos no en todos los niveles.

Poco trabajo en la adaptación

Cuando jugamos a Rayman es imposible no notar que es un juego de hace ya unos años, sobre todo si conocimos esa generación de primera mano, pero eso no es malo. Es cierto que el juego funcionaba muy bien en su momento y lo sigue haciendo, aunque echamos de menos más novedades o más contenido. Quizás los que jugaron en su día y no han vuelto a tocar el título no tengan muchos problemas, pues aunque puedan recordar alguna escena concreta, en general ha pasado el suficiente tiempo para poder disfrutarlo de nuevo. Peor suerte corren los que hayan jugado recientemente a alguna de sus versiones, pues se encontrarán con pocas novedades más allá del uso del 3D estereoscópico. Entendemos que quisieran traer este juego a la nueva portátil de Nintendo, pero no el hecho de que no se haya trabajado apenas nada aparte de las 3D y es que nos encontramos con que ni han mejorado la cámara (que da algún que otro problema), ni han añadido funciones para el giroscopio o la pantalla táctil ni que se haya incluido contenido nuevo.

Gráficamente se nota que es una adaptación directa del juego de Dreamcast y que apenas se han hecho cambios, y es que aunque el juego luce bien en general (sobre todo por un diseño artístico muy atractivo) se nota que algunas texturas no han envejecido del todo bien. Además, nos encontramos con que la tasa de imágenes por segundo se resiente de vez en cuando y aunque no son bajadas críticas, sí que no deberían existir, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de un juego cuya base es de hace más de diez años. En cuanto al efecto 3D está bien, con varios planos de profundidad y partículas que vemos delante nuestro. La mayor pega nos la encontramos en ciertos momentos, especialmente en las escenas de video, en las que es normal apreciar un desdoblamiento alrededor de los elementos de colores vivos, lo cual resulta muy molesto sugiere más a quitar las 3D en esas escenas. Afortunadamente ese fenómeno no se reproduce apenas una vez nos ponemos a jugar.

En cuanto el apartado sonoro nos encontramos con que cumple sin problemas, tanto por sus cuidadas melodías como por sus efectos de sonido, variados y adecuados para el estilo de juego. En general el apartado es sencillo y simpaticón, a juego con el resto del diseño artístico. Comentar que aunque no tiene voces (los personajes hacen unos "ruiditos") sí tiene los textos en nuestro idioma.

Todo un clásico, recomendado para aquellos que no lo hayan jugado

A la hora de puntuar este juego nos encontramos ante un dilema, ya que se trata de un buen juego, y es que ya lo era cuando se lanzó hace más de quince años. El problema es que Ubisoft nos lo trae ahora con el lanzamiento de la consola, a precio de novedad y sin apenas cambios más allá del efecto 3D estereoscópico. Entendemos que no hayan hecho una reconstrucción total por el coste, pero si podría habérsele dado un pequeño lavado de cara, puliendo alguno de sus defectos (como la cámara que es mejorable) o al menos incluirle más contenido para aquellos que ya hayan disfrutado del juego. Y es que aunque Rayman 3D sigue funcionando, lo cierto es que aquellos que lo hayan jugado anteriormente (sobre todo si ha sido de forma más o menos reciente) no tendrán grandes alicientes para volver a hacerlo más allá del placer de volver a disfrutar de un estupendo juego en tres dimensiones. Dicho esto, no podemos más que recomendarlo a aquellos que no lo conozcan y quieran un plataformas para la nueva consola, pues incluso con sus añitos sigue siendo una experiencia realmente divertida y demuestra que cuando un juego se hace bien, envejece bien.