Análisis de Picross e4 eShop (Nintendo 3DS)
Jupiter y Nintendo siguen apostando por los puzles en distribución digital a través de la eShop de Nintendo 3DS con la cuarta entrega ya de Picross, que lo hace bajo el nombre Picross e4.
Se trata, evidentemente, de una entrega más de sets puzle que en vez de sumar un lanzamiento en formato clásico ha ido llegando en descargas de coste reducido (5 euros). Esto siempre crea ciertas perspicacias, pues se trata de un puzle que llegaba en su formato físico tradicional con mucho contenido.
Cada una de estas descargas ofrece bastantes puzles y retos, aunque quizá no tantos como la última entrega completa, que se lanzó en Nintendo DS.
La cuestión es que, en realidad, si vamos sumando todo el contenido que se puede sumar con las cuatro entregas ya disponibles lo que se obtiene es un pack muy completo con una ingente cantidad de puzles por un precio que sigue siendo comedido. En solitario, este Picross e4 consigue añadir elementos relevantes para los aficionados, por lo que no se trata solo de más y más puzles, sino de dar ese punto extra que los jugadores más dados al género están buscando. Los usuarios que tengan partidas guardadas de anteriores entregas pueden acceder a algunos puzles especiales extra.
El objetivo principal, como en los demás juegos, es crear una imagen marcando las casillas sobre el tablero. Los números en los laterales del tablero nos indican cuántas casillas deben marcarse en cada línea y columna. A partir de ahí, hay que usar la lógica para saber cuáles son las casillas que deben marcarse para ir formando el dibujo que esconde el puzle.
En esta ocasión se nos presentan dos conjuntos de reglas. La tradicional propone un límite temporal de 60 minutos por puzle; si nos equivocamos de casilla, se suma una penalización temporal. La otra opción es jugar sin penalizaciones, pero tampoco se nos indica cuándo nos hemos equivocado, lo que puede dar lugar a una cadena de errores terribles. Cada modo tiene su dificultad: por un lado, la penalización nos estropea los récords y, por otro, no tener indicaciones de cuándo lo hemos hecho mal puede hacer que nos demos cuenta muy tarde de que hemos errado y no haya opción de hacer correcciones dentro de un tiempo respetable.
Esos dos modos se aplican a los más de 100 nuevos puzles que se presentan en este Picross e4. Los más pequeños son tableros de 5x5 casillas y los más grandes son de 20x15, una novedad en la serie. Además, se recuperan los Micross que ya vimos en Picross e2: se trata de puzles que son, a su vez, parte de un puzle mayor. Cada una de las casillas del gran puzle es un tablero de 10x10 que debe resolverse para ir construyendo la gran imagen que esconden. Algunos puzles son muy fáciles, otros muy difíciles y otros sorprendentemente intuitivos más que lógicos.
Desde Picross e3 se recuperan los Mega Picross. Se trata de una variante de los puzles tradicionales que tienen una pequeña pero importante diferente: hay mega números, es decir, que los números de ayuda abarcan dos filas. Estos números están conectados, por lo que si hay un 5 ocupando dos columnas, en total se ocupan 5 casillas entre la dos: quizá haya 4+1 o quizá 3+2.
Picross e4 incluye un tutorial para todos los modos: explicaciones sencillas y directas que se complementan con la progresividad de todos los puzles que presenta. Así, se consigue que incluso un jugador novato domine con relativa celeridad el juego y pueda afrontar el reto del título con garantías. A partir de ahí, la práctica es la clave. Si sumamos todos los puzles, al final hay más 150 retos diferentes (incluyendo dos Micross y 45 Mega Picross) más 5 puzles especiales extra por cada entrega previa que tengamos en la consola (es decir, 15 más).
Aunque el título se puede jugar con controles tradicionales (esto es, mediante botones), tal y como se hacía, por ejemplo, en Super Nintendo, la verdad es que la interfaz táctil es muy gratificante y eficiente. Se juega de manera más rápida, ágil y directa y es, sin duda alguna, nuestra opción preferida.
Visualmente, no hay mucho que hacer ni que decir: es un juego muy sencillo con casillas, cruces y bloques de colores. Se basa en el pixel-art, sea en el modo de juego que sea, para construir sus ilustraciones que debemos desbloquear, y algunas están muy bien. En general, resulta simpático, pero no se ha trabajado en un envoltorio tan elaborado como el clásico Tetris DS de Nintendo DS. Como siempre, los puzles no suelen necesitar mucho más que lo que se ofrece aquí. Quizá sea más evidente la ausencia de variedad en la música; la opción estética minimalista es agradable, pese a lo limitado, pero la música resulta -simplemente- monótona.
Conclusiones
Picross e4 no ofrece grandes novedades. De hecho, ofrece muy pocas -sobre todo en comparación con sus precedentes- pero sí recupera lo más acertado de todas las entregas, aporta muy buenos puzles y nos muestra cómo puede seguir aprovechándose una fórmula de juego eficiente y divertida. Su punto fuerte es que recupera las novedades introducidas previamente y las aporta en un único título que consigue, así, mayor variedad.
Le falta el punto de frescura que aportaron sus predecesores con respecto al Picross e original. No sabemos si habrá un Picross e5, pero si lo hay, tendrá que hacer algo más, ofrecer un nuevo tipo de reto y abrir nuevas vías por explorar para seguir convenciendo a los jugadores.
Esta entrega es buena, sí, y por variedad es quizá la más lograda de toda la serie, pero le falta ese punto extra de sorpresa, de novedad, que le habría hecho mucho más meritorio y destacado. Por el momento, el consuelo que nos queda es que este es buen juego de puzles con muchas horas de juego, muchos retos por superar y con la capacidad para seguir resultando más que atractivo para todos los aficionados al mundo de los rompecabezas.