Análisis de LIBERATION MAIDEN eShop (Nintendo 3DS, iPhone)

En una industria como la de los videojuegos, donde sorprender al usuario es algo prácticamente necesario para generar impacto, a veces ocurren cosas como la noticia de que Level 5 iba a traer a Europa uno de los juegos que todo el mundo daba por hecho que no llegaría a nuestro territorio. Guild01 es una colección de cuatro producciones que se distribuyó en formato físico en Japón. En esta, se recoge el trabajo de un mismo número de célebres productores japoneses: Goichi Suda (también conocido como Suda51, productor del que hoy analizamos), Yoshiyuki Hirai, Yoot Saito y Yasumi Matsuno. Los juegos incluidos son: Liberation Girl (el que analizamos aquí), Rental Bukiya de Omasse (un juego de llevar una tienda en un mundo de rol), Aero Porter (de gestionar algunos elementos de un aeropuerto) y Crimson Shroud (rol narrativo con cartas).

La mezcolanza de géneros y el poco éxito que tuvo en su país de origen nos dio a entender que no lo veríamos nunca en nuestras consolas, sin embargo, en una presentación sorpresa del Nintendo Direct del pasado día 4 de octubre, anunciaron a bombo y platillo que cada uno de estos juegos se venderían independientemente en la tienda digital de Nintendo 3DS, poniendo a la venta desde ese mismo momento el primero de ellos. Sin pensárnoslo, descargamos Liberation Maiden, nombre que obtiene en nuestro continente Liberation Girl, un auténtico arcade que hace los honores de aprovechar el diseño de la consola para ofrecernos una experiencia fresca y vibrante. Os contamos en detalle como es esta pequeña joya.

Salvados por la Presidenta

En Liberation Maiden nos situamos en Japón 100 años en el futuro. En el mundo hay un nuevo orden mundial llamado "The Dominion", que se está apoderando de todos los países, lo que ha llevado al planeta a un estado de guerra. Aprovechando la situación de caos, el primer ministro japonés decide desmantelar el sistema parlamentario ya que para salir de la grave crisis es necesario tener a un líder capaz de actuar por si mismo. Así nace el primer Presidente de Japón, quien decide iniciar una carrera armamentística para liberar a su país. Desgraciadamente, cuando parecía estar todo listo, durante una de las charlas al grupo de resistencia el Presidente es asesinado. Desorientados, el gobierno decide que su hija es la mejor preparada para continuar con el plan. En este juego de acción llevamos a Shoko, la joven descendiente del Presidente de Japón quien ostenta ahora el título de su padre. Bajo su responsabilidad está la de hacer uso del armamento diseñado por el país para hacer frente al enemigo: la armadura Kamui.

Durante la partida, sobrevolamos diferentes partes de un Japón ficticio en la pantalla 3D, mientas que la pantalla inferior queda a modo de interfaz guía para saber en qué dirección están los objetivos. Avanzamos, retrocedemos y giramos con el Slide Pad de nuestra consola, a la vez que podemos proceder a desplazarnos manteniendo dirección con el botón L. Si tocamos la pantalla táctil, aparecerá en la pantalla superior (la principal) una mirilla, que se desplaza en posición relativa según desplazamos el lápiz. Para disparar, tenemos que apuntar primero a los objetivos con la mirilla y luego levantarlo. Si mantenemos la mira sobre un enemigo, apuntamos al mismo varias veces, o incluso nos permite marcar a varios enemigos a la vez. Al levantar el lápiz, unas partículas que rodean nuestra armadura salen disparadas hacia los objetivos, siendo esta nuestra arma, pero a su vez tenemos que tener en cuenta que estas partículas son parte de nuestra defensa y que sino tenemos para defendernos, seremos un blanco fácil.

La cantidad de átomos que podemos usar varia, ya que según recibimos impactos y la fuerza de estos, el número disminuye, siendo necesario proceder a la destrucción de enemigos para recuperarlas. De ese modo el juego nos motiva a ir a por todas, ya que a más destrucción, más fuertes somos (hasta un límite). Hay una serie de ataques especiales y armas que actúan de modo diferente, pero dejamos que lo descubráis por vosotros mismos, aunque advertimos de que alguno de estos ataques hará que vuestro puntero "vuele" sobre la pantalla táctil poniendo en peligro su integridad física sino tenemos cuidado.

Purificando el archipiélago

En Liberation Maiden, nuestro principal objetivo es derrotar las fuentes de energía que otorgan la supremacía tecnológica al "Dominion". A la vez que hacemos eso, y como peculiaridad de nuestro armamento, devolveremos el terreno a la naturaleza, lo que supone un agradable refuerzo positivo al jugador pues según vamos destruyéndolo todo, la naturaleza brota. Para ello, tendremos que sobrevolar tierra y mar destruyendo prácticamente todo tipo de edificio o unidad del enemigo, desde rascacielos pasando por baterías antiaéreas o buques de guerra hasta alcanzar nuestro objetivo.

Hay que ser muy ágil y no dejar de destruir enemigos y edificios constantemente para mantener nuestro armamento a tope, lo que hace que sea realmente frenético, con docenas de enemigos y balas en pantalla a la vez. Nuestros objetivos principales son las fuentes de energía que dotan de un escudo al sistema principal, y os aseguramos que lo vais a pasar en grande destrozándolo todo alrededor mientras mantenemos el equilibrio entre ataque y defensa, ya que hay elementos que nos obligan a atacar para defendernos y objetivos que si no los destruimos, no dejan de dar guerra. Sin duda se trata de una experiencia muy intensa no apta para los que se distraigan con facilidad, lo que lo hace muy entretenido pero a su vez algo que puede ser negativo si solemos jugar en trayectos cortos que requieren nuestra atención.

Una vez hemos destrozado las fuentes de energía, tendremos a nuestro alcance el sistema central, que nos embarca en unos combates espectaculares donde pondremos a prueba nuestra pericia de vuelo esquivando ataques de todo tipo mientras buscamos los puntos débiles del jefe de turno, para terminar el encuentro con algunos toques de manga de los noventa que hará las delicias de los fans de series como Macross o Moldiver. Sin duda alguna los jefes finales son lo que ponen realmente a prueba al jugador (sobretodo en modo difícil), cambiando completamente el sistema de juego y dando la variedad necesaria para que no caigamos en rutina, con algunos momentos realmente memorables en las cinco fases disponibles y que dan para poco más de una hora y media.

Corto pero espectacular y muy rejugable

No os asustéis por esa hora y media que nos lleva terminarnos todos los niveles la primera vez, ya que hay motivos de sobras para seguir jugando todos los niveles en todas las dificultades, y es que no solo es divertido de jugar sino que podemos desbloquear datos de la galería que nos enseñan arte y nos cuentan detalles interesantes del universo del juego. Algunos requisitos de desbloqueo como destruir cierto número de objetivos, alcanzar cierto número de combos o completar 10 veces un nivel de dificultad son la excusa perfecta para jugarlo una y otra vez. A eso podemos sumar que cuando superamos una fase en el modo historia, en un nivel de dificultad determinado, desbloqueamos esa fase para ser jugada individualmente, lo que ofrece misiones secundarias extra, así como que disponemos de un ránking para competir con otros jugadores, aunque este no es online ni tampoco permite poner iniciales (por lo que resulta poco útil). Con todo, calculamos que completarlo al 100% puede llevarnos cerca de diez o quince horas, lo que no está mal para el precio que tiene.

Además, hay que decir que ayuda mucho que se trata de una experiencia explosiva y espectacular por la cantidad de efectos y cosas que pasan, con algunos momentos épicos en los que ritmo, jugabilidad, sonido y gráficos se ponen de acuerdo para hacernos vibrar. Y no es que tenga ningún apartado brillante como tal, sino que es la combinación de todo, transmitiendo tensión y emociones que nos hacen pasar momentos de puro gozo, lo que nos recuerda que con un buen arcade también podemos emocionarnos y pasárnoslo en grande sin necesidad de pasar horas enganchado a la consola. En eso Liberation Maiden es brillante, y potenciado por un estilo Manga que si sois fans del estilo japonés y las series de Mechas, simplemente hará que lo améis. Es una lástima que no esté traducido al castellano, o incluso que durante las preciosas escenas de animación 2D no se haya puesto subtítulos en inglés, ya que pese a no resultar un impedimento para jugar, puede suponer un problema para quien quiera disfrutar de la información del universo del juego.

Un arcade fresco y emocionante

Liberation Maiden nos ha supuesto una gran sorpresa, no solo porque no nos esperábamos que llegase a nuestro país, si no porque además resulta una experiencia realmente divertida y emocionante. Han hecho un excelente uso de la consola para poner sobre la mesa un control y una jugabilidad atípica, que rezuma frescura y originalidad. Con momentos realmente espectaculares y memorables, todo adornado por un estilo de manga japonés de los noventa que no dejamos de añorar. Es una producción pequeña que no busca grandes pretensiones en nada, pero que ofrece lo justo y necesario para que lo pasemos bien durante unas buenas horas.

Si eres un jugón y te gustan los juegos de naves con mucho ritmo, o si te encanta destrozarlo todo, si te gustan los retos que te obligan a tener cinco ojos para poder esquivar y destrozarlo todo, o si simplemente echas de menos un buen arcade como los de toda la vida, los 7,99 € que cuesta sin duda lo valen. El juego es espectacular, rápido, fresco, divertido y con algunos momentos realmente de primera, y aunque no es una súper producción, seguro que te encantará. A nosotros simplemente nos ha dejado con ganas de más.