Análisis de Aero Porter eShop (Nintendo 3DS)

La industria japonesa sigue siendo todavía, pese a los grandes presupuestos y las superproducciones, una industria en la que muchos juegos siguen siendo de autor, algo que antes era habitual pero que en la última generación se ha ido perdiendo, excepto en la escena independiente. Con esto en mente, hace unos meses salió en Japón un título para 3DS que recopilaba una serie de juegos sencillos ideados por autores importantes, la mayoría de los cuales han salido o está previsto que salgan en Europa a través de la tienda digital. Este recopilatorio recibió el nombre de Guild01 y uno de los juegos incluidos es el que ahora nos ocupa, AeroPorter, de Yoot Saito, creador de juegos como Seaman y Odama.

El planteamiento del juego es bien sencillo, es tu primer día trabajando en el aeropuerto y estás al mando de las cintas de equipajes que se encargan de llevar las maletas a los distintos aviones. Tu objetivo es conseguir embarcar correctamente el mayor número de maletas y cumplir ciertos requisitos para que tu aeropuerto, que empieza con categoría regional, acabe creciendo y llegando a lo más alto.

La idea es sencilla y también lo es la presentación de la misma, todo con cajas de textos y ningún tipo de imagen o animación, algo que hubiera hecho más atractivo el juego.

Cada maleta con su color

Respecto a la jugabilidad en sí nos encontramos con una serie de cintas de equipaje (empezamos con tres, pero podemos llegar a tener hasta siete) una encima de otra. Cada una de estas rampas tiene un color que indica las maletas que debemos cargar en el avión que tiene asociado. Como las maletas nos llegan desde arriba, tendremos que ir bajando las maletas a la cinta que toque, algo que haremos con el botón R. Con ello conseguiremos que baje una rampa que comunique todas las cintas con su inmediata posterior. La complicación de esto es que al bajar una rampa bajarán todas, por lo que tendremos que estar pendientes de sólo bajar aquellas maletas que nos interesen. En caso de equivocarnos y querer subir una maleta a una rampa anterior podremos hacerlo con el botón L, que moverá una rampa que nos permitirá comunicar todas las rampas con la de arriba, funcionando igual que la rampa de bajada.

Así pues el objetivo del juego será ir agrupando las maletas de un color determinado en la cinta de ese mismo color e ir metiendo las maletas en el avión correspondiente (podemos hacerlo de golpe o poco a poco, ya que en cualquier momento podremos decidir cargar el contenido de una rampa concreta en su avión). El problema es que los aviones tendrán un horario de salida y si no lo cumplimos despegarán sin todo el equipaje y tendremos penalizaciones económicas. Lo mismo ocurre si mezclamos maletas de distintos colores, no tendremos la puntuación completa.

Aparte del equipaje normal, cada uno con un color muy diferenciado (aunque al principio el naranja y el amarillo son difíciles de distinguir), de vez en cuando tendremos encargos especiales que deberemos cumplir o de lo contrario no cumpliremos los requisitos para subir la categoría de nuestro aeropuerto. Algunos de estos encargos especiales son colocar una maleta de un cliente vip la primera del avión, meter todas las maletas del presidente en su avión sin que se cuele ninguna otra, deshacernos de una bomba por una cinta especial o hacer rodar un equipaje especial inclinando la consola. Estos encargos especiales complican las cosas, aunque en algunos casos concretos da la sensación de no pegar en absoluto con el resto del diseño de juego y parecen estar hechas sólo para fastidiarnos, sobre todo cuando el destino de estos encargos especiales es la primera cinta, algo que hace que prácticamente sea imposible cumplir en encargo, ya que no dejan de llegar otras maletas normales y por tanto no podemos enviar el equipaje especial a su destino.

No te quedes sin combustible

Otro elemento con el que hay que lidiar en el juego es la energía y es que según vamos moviendo las cintas estas consumen combustible y si llegamos a cero, empezarán a ir muy lentas. En ese caso deberemos comprar una lata de combustible y llevarla hasta la parte inferior de la pantalla, teniendo cuidado de no meterla en ningún avión, pues de lo contrario destruiremos todo el equipaje que haya dentro. El combustible es importante porque nos permitirá también acelerar la velocidad de las cintas para ser más eficientes (a costa de gastar más energía) y utilizar otras opciones que nos facilitarán las cosas. Esto aparece avanzado en el juego, y es vital para poder mantener el ritmo.

A la hora de jugar, como decimos, nos encontraremos con una serie de pantallas en las que se nos dará un número fijo de cintas, un tiempo, unos encargos especiales y el mínimo de pasajeros al que debemos llegar. Si cumplimos los requisitos nuestro aeropuerto mejora y pasamos a la siguiente pantalla que tendrá una cinta más y más tiempo, si perdemos, debemos repetir el nivel. El problema es que si bien al principio es divertido y desafiante, cuando pasamos de las cinco cintas (y con cinco ya empieza a ser difícil de manejar) se vuelve demasiado complicado, con demasiadas maletas, demasiadas cintas y poco tiempo para reaccionar, por lo que en lugar de ser un reto acaba siendo demasiado agobiante, ya que muchas veces no puedes reaccionar y es frustrante. El problema se resolvería si el juego nos diese la opción de regresar a una pantalla anterior más sencilla o planteara un modo de juego incremental, es decir, que empezáramos con pocas cintas y poco a poco fuese aumentando el número, pero no lo hace. Una vez llegamos al final con el aeropuerto más evolucionado y siete cintas, la única forma de jugar con un número menor de cintas es borrando los datos de juego y empezando desde cero.

Y esto es realmente una lástima, porque cuando empiezas a pillarle la gracia al juego este se hace injugable por complicado y no te da la opción ni siquiera de disfrutar en una dificultad menor, por lo que tras dos o tres intentos al nivel máximo, y sin más alicientes más allá de jugar por jugar, ya que no hay más objetivos ni ningún tipo de clasificación, lo único que sientes son ganas de dejar de jugar. Nos apena que se haya tomado esta decisión de diseño, ya que es divertido y desafiante, pero como decimos, llega un momento en que se pasa una barrera y el juego se viene abajo.

Feedback mejorable

Otro problema que tiene es que muchas veces no sabes bien que pasa, ya que no te avisan adecuadamente. Por defecto el juego tiene unas notificaciones activadas, por ejemplo, cuando sale un vuelo y no están todas las maletas que lo que hace es parar la acción, mostrar un mensaje por pantalla y esperar a que nosotros le demos a continuación. Esto hace que cada dos por tres haya interrupciones en la partida (incluso cuando conseguimos un combo), pero claro, si quitamos estos avisos es muy difícil que seamos conscientes de lo que pasa mientras estamos concentrados en nuestra tarea. También debemos decir que está en inglés y que dado que toda la información que aporta es vía texto, a menudo nos encontramos con que no sabemos exactamente qué hay que hacer o qué hacen algunos elementos de juego, y acabamos aprendiéndolo por ensayo y error.

Respecto a los gráficos nos encontramos con un estilo realmente sobrio, desde los menús hasta el juego en sí, pasando por las notificaciones. No hay ilustraciones ni elaboración de gráficos. Es cierto que en un juego así es lo de menos, pero podría hacer sido más atractivo, aunque sí hemos de decir que sus gráficos funcionales consiguen que entendamos rápidamente lo que vemos en pantalla. Otra cosa que nos ha llamado la atención es que ni siquiera hay efecto 3D, por mucho que pongamos el regulador a tope.

Pese a sus defectos AeroPorter no es un mal juego. Su mecánica funciona y es bastante divertida, enganchándonos a la partida. El problema viene que, pasado un punto, las cosas se complican en exceso y deja de ser un juego accesible y divertido para todos y se convierte en una experiencia al alcance de muy pocos. Si llegado a este punto tuviésemos la opción de repetir niveles anteriores no habría problemas, pero lo malo es que es un punto de no retorno, lo que lastra todo el juego. Si quieres una experiencia divertida y no te frustras fácilmente AeroPorter es una buena opción, sobre todo por su precio, pero si eres de los que prefieres un tipo de experiencia más gradual y duradera, seguramente encuentres mejores opciones.