Desde hace años, los millonarios destinan sumas ingentes de dinero a reforzar su seguridad personal. Por ejemplo, dentro del sector de las Big Tech, Meta invierte más de 10 millones de dólares en la protección de su CEO, Mark Zuckerberg, incluyendo gastos relacionados con transporte. En el caso de Google, el presupuesto para la seguridad de Sundar Pichai supera los 6,7 millones de dólares.
A raíz de la pandemia, los más acaudalados del planeta comenzaron a prepararse con mayor intensidad para desastres naturales o escenarios apocalípticos, con un auge del preparacionismo y los preppers.
El punto de inflexión, según expertos, fue cuando se hizo público que Zuckerberg construía un búnker en su residencia de Hawái. Esta tendencia ha impulsado un resurgimiento de una infraestructura que en Europa era más habitual durante la Segunda Guerra Mundial: los búnkeres.
Mark Zuckerberg se prepara para el apocalipsis: su mansión con búnker ante una posible catástrofe nuclear
Preparar una mansión para sobrevivir a un apocalipsis no es tarea menor. No se trata solo de estar listo para cualquier contingencia, como los preppers que se beneficiaron del reciente apagón en España, sino de rodearse de lujo incluso en un escenario traumático.

Al Corbi, fundador de la empresa especializada en construcción de búnkeres y fortificaciones Strategically Armored & Fortified Environments (SAFE), explicó en una entrevista que en las residencias de los milmillonarios han observado “un enfoque creciente en el entretenimiento. Si vamos a sobrevivir bajo tierra, queremos hacerlo con diversión”.

El experto remarcó que hace medio siglo ya existían búnkeres que funcionaban como hoteles de lujo, aunque poco tienen que ver con los actuales: hoy en día, estos refugios cuentan con tecnología de última generación y sistemas de defensa altamente sofisticados. La idea es clara: que el mundo se paralice o llegue a su fin, pero que a ellos no les falte comodidad ni seguridad.
Corbi mencionó incluso algunas ideas que podrían parecer disparatadas, pero que ya se están implementando, como fosos de diez metros de profundidad al estilo medieval, considerados en su tiempo uno de los “mayores elementos disuasorios”. Además, en ciudades como Londres existen viviendas equipadas con “suministro propio de aire filtrado independiente, puertas blindadas, cocinas compactas y áreas completamente preparadas para mantener a una familia durante más de una semana”, según Graham Harris, socio fundador de SHH Architecture and Interior Design.

Por otro lado, la esposa de Al Corbi amplió la visión más allá del confort y la seguridad física: tras la pandemia, los búnkeres han evolucionado para incluir una creciente seguridad médica. Ahora incorporan salas de descontaminación, farmacias bien abastecidas e incluso quirófanos, características que muchos centros médicos ni siquiera pueden igualar. Teniendo en cuenta la infraesctructura del construido por Zuckerberg, parece que el fundador de Facebook tiene espacio para todo.