Los expertos han alertado: hay que blindarse con ejércitos mejor preparados. El giro estratégico de Estados Unidos en la guerra de Ucrania ha empujado a Europa a reforzar su capacidad militar. Mientras España firma un nuevo acuerdo con la OTAN, parece que la necesidad de aumentar el gasto en defensa ya no es un debate, sino una realidad en Bruselas, que maneja cifras astronómicas: hasta 800.000 millones de euros en inversiones para modernizar los ejércitos del continente.
Y, entre los países que han comenzado a prepararse para un futuro aciago, hay uno que destaca y quiere superar la supremacía de Francia y plantarle cara a China y sus avanzadas armas: se trata de Alemania.
El desafío militar a Francia: el país que busca el liderazgo europeo con 120 misiles de nueva generación
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, lo dejó claro: Europa debe prepararse para lo peor y garantizar su seguridad a largo plazo. “Tras años de inversión limitada, todos hemos comprendido que reforzar nuestras defensas es una prioridad ineludible”, afirmó recientemente.
Berlín no ha tardado en mover ficha. Alemania, que anunció un nuevo caza supersónico, ha cerrado la compra de 120 misiles Patriot PAC-3 MSE por un valor de 763,5 millones de euros, según informa Secret Defense.
La entrega se realizará en dos fases: 75 unidades en 2028 y las 45 restantes en 2029.

Este movimiento se enmarca en el ambicioso plan de modernización militar impulsado por el gobierno alemán, que cuenta con un presupuesto de 100.000 millones de euros, y del que ya habíamos tenido noticias. Un cambio de paradigma que rompe con la histórica política de austeridad germana y que ha sido posible tras la reforma constitucional aprobada en el Bundestag.
El rearme europeo no es unánime y está generando intensos debates en distintos países. Francia, que actualmente destina en torno al 2% de su PIB a defensa, estudia elevar la inversión hasta el 3,5%, como adelantó Emmanuel Macron en una entrevista con Le Figaro.
España, por su parte, también se suma a esta dinámica. Pedro Sánchez ha anunciado que se anticipará el aumento del gasto militar al 2% del PIB, un objetivo inicialmente fijado para 2029. Durante su mandato, el presupuesto en defensa ha crecido en más de 10.000 millones de euros, un incremento sin precedentes en la política española.
Europa se rearma a un ritmo que no se veía en décadas. La pregunta ahora no es si aumentará el gasto militar, sino hasta qué punto está dispuesta a llegar cada nación en esta nueva carrera por la supremacía defensiva.