El director de clásicos como Dead Ringers o La Mosca, David Cronenberg, lo tiene claro: al cine de superhéroes le faltan escenas de cama o sexo. De hecho, considera a los justicieros enmascarados "completamente asexuales" y no es para menos: después de todo, las películas pertenecientes al Universo Cinemático de Marvel, por ejemplo, están clasificadas todas para PG-13, por lo que las escenas de sexo y desnudos quedan descartadas.
¿Y el sexo dónde está?, se pregunta Cronenberg, claro
Durante una entrevista concedida a The Guardian, el director David Cronenberg no es especialmente fan del cine de superhéroes. Además de tacharlo de cine "mainstream", considera que muestra personajes "completamente asexuales". Si bien le gustan películas actuales como Raw de Julia Ducournau o Under Her Mouth de April Mullen, considera que las películas "son sexo". En este sentido, agrega: "Las películas se hicieron para el sexo, no hay duda al respecto".
Mientras tanto, el director ha seguido trabajando en el género de terror: ha participado en Disappearance at Clifton Hill de Albert Shin como uno de los personajes de la película; a su vez, el director ha estado inmerso en la producción de Consumed, serie basada en su novela que llevará a Netflix pese a que las plataformas de streaming tampoco despertaron su interés en un primer momento. "Se habló mucho sobre Netflix y las series de streaming, y así sucesivamente. Dije que pensaba que ese era el futuro del cine, y que fue realmente una idea interesante, la idea de hacer una serie de televisión, una serie de streaming. Si termino haciendo algo así es otra cosa". Sin embargo, en esas se encuentra.
Su crítica al cine de superhéroes parece unirse a las voces discordantes de la industria, que también tachan a este género de poco innovador. Martin Scorsese o Francis Ford Coppola ya se encargaron de señalarlo el año pasado, esgrimiendo que este tipo de producciones se basan en una "fórmula del éxito" ya estudiada, y con la que no intentan probar nuevas cosas. "No me gustan las ideas de las sagas, la idea de que puedes hacer la misma película una y otra vez para obtener ganancias", señalaba el director de El Padrino.
