Los veteranos directores de la talla de Martin Scorsese y Francis Ford Coppola no son especialmente amigos del concepto cinematográfico que ofrecen las películas de Marvel Studios. Las multimillonarias películas de superhéroes, consumidas con avidez por los espectadores, están en el foco de mira de un debate que comenzó Scorsese, afirmando que "no eran cine" sino "parques de atracciones". Ahora, el director de El Padrino y Drácula quiere aclarar los puntos de vista que ambos esgrimen.
El cine tiene que ser nutritivo
Durante una entrevista concedida a Deadline, el ganador de cinco Oscar ha querido dejar patente que fue víctima de un error de traducción cuando calificó de "despreciables" las películas de Marvel Studios, mientras recogía en Francia el premio Prix Lumière, que valora su trayectoria. Durante la entrevista, Coppola también aprovechó para esgrimir de nuevo lo que piensa sobre las películas de superhéroes, con palabras que se prestan más al debate:
"Personalmente, no me gustan las ideas de las sagas, la noción de que puedes seguir repitiendo lo que es esencialmente la misma película para obtener ganancias financieras; en otras palabras, un enfoque formulado", sostiene el director, señalando que este tipo de películas siguen ya unas pautas preestablecidas, olvidando el "factor riesgo" que hace que las películas sean únicas.
Además, este planteamiento a la hora de hacer cine acarrea otro problema: "La película fórmula atrae la mayoría de los recursos disponibles para ellos, dejando poco para las producciones más atrevidas, reduciendo la diversidad". La actriz Jennifer Aniston ya se hizo eco de este problema, aseverando que todo parece estar "reducido" a las películas de Marvel.
Primero fueron las películas de mafiosos, luego Star Wars que continúa presente... y ahora, las cintas de superhéroes son las que cargan sobre sus hombros la responsabilidad de lo que supone un cambio en las salas de cine.
En conclusión, Coppola decidió describir la situación que atraviesa Hollywood con una metáfora: "De alguna manera creo que el cine es como la comida; ciertamente puede agregar cosas para que sea tentador, sabroso y agradable, pero también debe ser nutritivo para que se pueda calificar como alimento real".
