Juego de Tronos ha marcado un antes y un después en la historia de televisión. La serie, una adaptación de la saga Canción de Fuego y Hielo escrita por George R.R. Martin, no dudaba a la hora de mostrar violencia de lo más cruda o desnudos integrales. Emilia Clarke, encargada de interpretar a Daenerys Targaryen, ha hablado ahora de cómo se sintió presionada a la hora de rodar escenas de desnudos. "Definitivamente fue difícil", expresa la actriz.
La 'trampa' del papel de Daenerys
Después de que Juego de Tronos haya finalizado con su octava temporada, Clarke se sentó a hablar con el podcast Dax Shepard's Armchair (vía ComicBook) y ofreció su punto de vista sobre cómo fue para ella rodar esas escenas de desnudos. Un hecho que no le resultó agradable, según se puede destilar de sus palabras.
"Soy mucho más espabilada [ahora] con lo que me hace sentir cómoda y con lo que estoy de acuerdo a hacer", expresó Clarke. "He tenido peleas cuando digo: 'No, la sábana se queda arriba'. Y se ponen como: 'No quieres decepcionar a tus fans de Juego de Tronos'. Y yo respondo: 'Que te jodan'".
Y es que, cuando aceptó el papel, nadie le dijo la gran cantidad de escenas de desnudos que impregnaban los capítulos de Juego de Tronos. "Obviamente acepté el trabajo y, después, me enviaron los guiones", continúa la actriz. "Los estaba leyendo y pensé: 'Oh, ahí está la trampa'. Acababa de salir de la escuela de teatro, así que pensé: 'Enfoca esto como un trabajo. Si está en el guion, es claramente necesario'".
Clarke no se olvida de mencionar el apoyo que le brindó Jason Momoa, que en la serie interpretaba a Khal Drogo, el esposo de Daenerys. "Definitivamente fue difícil, por eso cuando podía hacer las escenas con Jason fue maravilloso. Porque él estaba como: 'No, cariño, esto no está bien'. Y yo estaba como: 'Oh'".
