Una de las habilidades más poderosas que hemos desarrollado los humanos a lo largo del tiempo y que nos ha permitido diferenciarnos de cualquier otro ser vivo del planeta es la capacidad de la escritura. En especial, la escritura a mano nos ha acompañado alrededor de los últimos 5.500 años, permitiéndonos compartir ideas, intercambiar mensajes o recabar valiosa información para las generaciones futuras.
Ahora, no obstante, parece que la escritura a mano podría estar cerca de desaparecer tal y como la conocemos. Según afirma un reciente estudio de la Universidad de Stavanger (vía JV Tech), en Noruega, los jóvenes de la generación Z están perdiendo el dominio de esta habilidad tan importante y que resulta clave en el desarrollo cognitivo.
Un gran porcentaje de la generación Z ya no domina la escritura a mano, una habilidad humana clave desde hace 5.500 años
Hoy día, aproximadamente, un 40 % de los jóvenes de la generación Z nacidos entre finales de 1990 y finales de la década de los 2000 está perdiendo el dominio de la escritura a mano debido a la cada vez más abundante tecnología digital en nuestro día a día, la cual ha ido transformando gradualmente la forma en la que los humanos nos comunicamos entre nosotros. La escritura a mano es cada vez menos común, hay que admitirlo.
Las redes sociales, los smartphones, las aplicaciones de mensajería instantánea... Todo ello ha favorecido que los jóvenes se desconcierten cuando tienen que volver a la escritura a mano y que prefieran intercambios rápidos y abreviados de mensajes. Algunos expertos señalan que este cambio es ya tan profundo en la sociedad que, de hecho, la generación Z puede ser la primera en la historia que no domine la escritura a mano a nivel funcional.
Esto supone un problema, puesto que se sabe que la escritura a mano desempeña un papel clave en el desarrollo cognitivo de los humanos, e incluso en el desarrollo emocional. Cuando practicamos esta habilidad se activan áreas importantes del cerebro como la memoria, la comprensión, el reconocimiento visual o el aprendizaje, y estas se involucran de manera más destacada que cuando escribimos con un teclado.
La profesora Nedret Kiliceri, catedrática en Turquía, confirmaba al diario Türkiye Today que esta es una problemática seria dentro de la generación Z. Sus estudiantes hoy "carecen de conocimientos sobre las reglas básicas de escritura", por ejemplo. Además, perder la capacidad de escribir a mano "no solo afecta a la capacidad de escribir una carta o una postal". Esta habilidad "a menudo se asocia con una forma de comunicación más reflexiva y personal".
Muchos de los jóvenes hoy no redactan párrafos largos con ideas coherentes entre sí y presentan problemas graves de legibilidad, lo que según Kiliceri se debe a una gran dependencia de dispositivos digitales y a una exposición desde muy temprana edad a tablets y teclados en sustitución de lápiz y papel.
Por lo tanto, son ya muchos los profesores que defienden y proponen un planteamiento de enfoque híbrido en las escuelas para las nuevas generaciones, un tipo de método de educación que combine tanto las tecnologías digitales como los métodos de escritura manuales y alterne entre ambas formas de escritura para maximizar los beneficios de cada una. Al fin y al cabo, no debemos olvidar que la escritura a mano es una de nuestras señas de identidad como seres humanos.
