El Ayuntamiento de Madrid ha establecido restricciones para los vehículos más contaminantes, especialmente los categorizados como A (sin etiqueta medioambiental). A partir del 1 de enero de 2024, estos vehículos, incluyendo los gasolina anteriores al 2001 y los diésel anteriores a 2006, en las categorías de utilización 00 (sin especificar), 02 (familiar) y 33 (todoterreno), no podrán acceder a la gran zona de bajas emisiones de Madrid. Esta restricción, que abarca tanto el centro de la ciudad como la M-30, excluye a los vehículos de mercancías y motocicletas sin etiqueta.
Excepciones
Es cierto que existen excepciones a esta normativa que permitirán la circulación de ciertos vehículos A hasta el 31 de diciembre de 2024. Estos incluyen los coches domiciliados en Madrid y registrados en la Dirección General de Tráfico, así como aquellos inscritos en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica del Ayuntamiento de Madrid. Además, los vehículos utilizados para transportar personas con movilidad reducida y los históricos también están exentos de estas restricciones.
Multas de 200 euros
En lo que respecta a las multas, a partir del 1 de julio de 2024, los turismos con clasificación ambiental A que accedan a Madrid enfrentarán una multa de 200 euros, con la posibilidad de reducir a 100 euros si se efectúa un pronto pago. Esta medida forma parte de la actualización de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial de 2022. Una ley que antes era considerada como una infracción leve y cuya multa ascendía a los 90 euros (45 euros por pronto pago). Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Madrid han estado en funcionamiento por más de dos años, y estas restricciones forman parte de un enfoque progresivo para limitar la circulación de vehículos contaminantes.
Mientras los vehículos con etiquetas ambientales B y C pueden continuar accediendo a Madrid bajo ciertas condiciones, los vehículos sin etiqueta ambiental enfrentan restricciones significativas. Estas medidas se enmarcan dentro de una estrategia más amplia para combatir la contaminación y fomentar la sostenibilidad urbana, en línea con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
