Avatar: El sentido del agua, que llegará a Disney+ en unas semanas, ha sido uno de los grandes éxitos cinematográficos de toda la historia del medio. El filme en una de las cintas más taquilleras del Séptimo Arte, y el principio de una serie de secuelas firmadas por James Cameron. El realizador de Titanic ha afirmado que se ha fijado en Matrix y sus secuelas de cara a evitar uno de los problemas de las segundas y terceras partes, usándolas como ejemplo de lo que no debe hacerse al hacer una continuación.
James Cameron no quiere repetir el error de las hermanas Wachowski con Matrix Reloaded y Matrix Revolutions con su ambiciosa saga de Avatar
El director, que ha charlado con Collider (vía Koimoi) ha explicado cómo ha planteado a lo largo de los años su saga de Avatar, destacando cómo rodó El sentido del agua, que se estrenó a finales de 2022, como una película independiente pero coherente dentro de un todo y una narrativa global. Cameron, que afirma hará lo propio con la tercera película con respecto a la entrega origina y la segunda entrega, destaca que se fijó en Matrix y sus continuaciones para saber qué no hacer.

Cameron piensa que hacer independientes las películas de Avatar en guion pero sucesivas en trama, consigue evitar el principal problema de Matrix Reloaded y Matrix Revolutions, un ejemplo que él considera sangrante porque la primera de las secuelas termina en un punto muerto que no se resuelve hasta la tercera entrega. Una maniobra arriesgada que las hermanas Wachowski vendieron en su día como un acierto pero que él no entiende.
"Las estoy escribiendo como historias separadas que tienen un arco general que incluye la primera película. No quiero sufrir el problema de Matrix 2, donde simplemente termina, en plan, ¿qué demonios? Tiene que terminar. Tiene que haber una sensación de conclusión, pero también una sensación de que el viaje continuará, y esa es una línea muy fina", matiza Cameron. Si bien Matrix es el ejemplo claro, cintas como Amanecer de la saga Crepúsculo o la reciente Fast and Furious 10 han sufrido del mismo problema por motivos comerciales. Avatar, cuya tercera parte se rodó de forma simultánea durante la concepción de El sentido del agua, tendrá una duración de 9 horas.