Es una idea arriesgada. Sí, se ha encontrado ADN de mamut casi completo, abriendo la puerta de revivir a un animal extinto del pasado hace millones de años. Aunque no es fácil recrear la vida extinta, varias empresas han comenzado la difícil tarea de devolverlos a nuestros días con fines comerciales. No, no es Parque jurásico, pero casi. Sin embargo, una empresa australiana ha anunciado una creación completamente distinta: quieren hacer una albóndiga de carne de mamut y que sea apta para su ingesta. Ya han hecho un prototipo.
Una carne sintética con sabor a mamut: una empresa quiere hacer albóndigas con este animal extinto
Como explican desde CNN, ha sido una empresa australiana la que ha tenido la idea de comenzar con la creación de albóndigas de carne de mamut hechas a partir de carne cultivada en laboratorio. Sí, es una idea arriesgada y un tanto absurda, pero las nuevas técnicas de extracción de ADN y los nuevos cambios en el campo de la biotecnología podrían hacerlo factible en unos pocos años. Pero sí, hay truco. La primera albóndiga creada en laboratorio con carne de mamut no es apta para el consumo humano, al menos de momento, ya que en bruto este tipo de carne podría sentarnos mal, ya que no sabríamos cómo digerir a nivel molecular sus proteínas.
En otras palabras, y como explican en The Guardian, todo se trata de una maniobra comercial de una startup para poner el foco en el consumo cárnico de nuestra sociedad, intentando buscar alternativas más respetuosas con el medio ambiente, como la carne de laboratorio, algo que ha sido el baluarte del consumo sostenible por personalidades como Bill Gates y sus asociados. ¿Y por qué el mamut? Pues porque es un animal extinto muy conocido, cuyo ADN siempre está en boca de todos y encabeza numerosos titulares en el campo de la deextinción.
¿Cómo se ha hecho? Pues la receta es sencilla: se han extraído secuencias parciales de ADN de mamut, más o menos bien conservadas. En concreto se ha hecho con el gen que produce la mioglobina, una proteína relacionada con el sabor propio de la carne, para a posteriori mezclarlo con el ADN de elefantes modernos. Una vez se obtiene esta nueva secuencia genética, se introduce en mioblastos, unas células con las que se crean los tejidos musculares, en este caso procedentes de ovejas. Así, las nuevas células se replican hasta lograr el aspecto de la carne. El sabor, aunque repetimos que no se puede probar, sería algo así como una mezcla entre carne de elefante y oveja, aunque la agencia Reuters ha dicho que tiene un aroma parecido al de la carne de cocodrilo. En estos momentos, hay dos caminos comerciales para esta empresa australiana: continuar con su maniobra de publicidad produciendo carne de laboratorio simple o hacer albóndigas comestibles basadas en animales del pasado.
Los ecologistas critican que se hagan albóndigas de animales extintos o en peligro de desaparición y árgano contra la empresa
Muchos ecologistas y científicos creen que hay debate con este asunto, que puede traer cola en el futuro. Las críticas no han tardado en llegar, y no son pocos los que piensan que esto puede desembocar en una carrera absurda por hacer carnes de sabores locos, en base a animales existentes o extinguidos. "Cuando piensas en el mamut lanudo, ¿piensas en ‘el futuro de la alimentación’? Yo no. Qué será lo siguiente, ¿hamburguesas de oso polar? ¿cocido de tortuga marina?", ha explicado Isaac Schultz de Gizmodo. Además, no son pocos los que piensan que, la carne sintética, al menos de momento, tiene problemas más inminentes en su desarrollo y comercialización.
Aunque se desprenda del consumo de agua, mucho menor en laboratorio, y se consiga un punto de precio idóneo para el consumo de las masas -así como una distribución global para que sea accesible a todos los seres humanos-, no son pocos los que piensan que este tipo de productos sintéticos no son del todo saludables, podrían generar problemas digestivos en futuras generaciones, así como eliminar puestos de trabajo y la conservación de especies de animales criados para la ganadería.
