El Observatorio de Dinámicas Solares de la NASA ha informado de la detección de un agujero en la superficie del Sol del tamaño de entre 20 o 30 Tierras alineadas. Los también conocidos como agujeros coronales, se definen como "regiones de la corona donde el campo magnético se expulsa directamente al espacio en lugar de regresar a la superficie en un bucle". Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, eso significa que a partir de finales de esta misma semana podríamos recibir las consecuencias de una tormenta geomagnética. El agujero tiene una extensión de 300 y 400.000 kilómetros de ancho, y los vientos que generan este tipo de fenómenos pueden alcanzar entre 500 y 800 kilómetros por segundo. Esos vientos llegarían a la Tierra pudiendo provocar alteraciones en la magnetosfera terrestre. Aunque podemos respirar tranquilos porque no hay nada que temer, según indican desde la propia NASA.
Coronal hole #86 is now partially facing Earth. The main solar wind flow should pass south of Earth, however an influence will be likely by March 24th and could contribute to a geomagnetic storm. ☀️ pic.twitter.com/MbIWXAkJMn
— Hussein Mohamed (@hsynmhm12504603) March 22, 2023
La NASA lanza un mensaje tranquilizador y detalla perfectamente cómo es este agujero solar
Business Insider se puso en contacto con Alex Young, miembro de la NASA y miembro de la División de Ciencias de Heliofísica del Centro de Vuelo Espacial Goddard y pudo recoger información detallada sobre este peculiar acontecimiento espacial: "El agujero coronal actual, el grande en este momento, tiene entre 300.000 y 400.000 kilómetros de ancho", explicaba Youbg. "Eso es alrededor de 20-30 Tierras alineadas espalda con espalda.
Probablemente comenzaremos a ver los efectos del viento de alta velocidad el 24 de marzo. Cuando el viento de alta velocidad llegue a la Tierra, las partículas y el campo magnético que transporta interactuarán con el campo magnético de la Tierra, haciéndolo vibrar de manera efectiva o como si hiciera sonar una campana", detallaba el miembro de la NASA.
A su vez, Scott McIntosh, físico solar y subdirector del Centro Nacional de Investigación Atmosférica quiso remarcar que no había de qué preocuparse: "Nada inusual aquí", afirmaba McIntosh intentando tranquilizar al mundo sobre los agujeros coronales. Este tipo de eventos, "no se entienden bien" y asegura que son "el 'lado oscuro' de la actividad solar". Se ha destacado que este tipo de fenómenos no es que sean del todo habituales en el Sol pero que quizá pronto se incrementarán. No obstante, como habéis podido comprobar no hay que temer absolutamente nada.