La Revuelta, el célebre programa de David Broncano, ha logrado captar la atención del público por su innovadora forma de anunciar los números de Loterías y Apuestas del Estado.
La interacción entre Jorge Ponce y las presentadoras —Sandra Daviú o Blanca Benlloch, según el día— se ha convertido en un momento destacado del programa, generando aplausos en redes sociales por su tono desenfadado y cercano. Pero este giro creativo ha terminado saliéndole caro a la televisión pública: RTVE deberá pagar más de un millón de euros por incumplir el contrato firmado con Loterías.
Multa histórica a RTVE por 'La Revuelta' de Broncano: ¿qué ha pasdo con el espacio de Loterías?
El acuerdo, vigente para el período 2021-2024, estipulaba que el breve espacio dedicado a los sorteos debía emitirse de lunes a viernes entre las 21:45 y las 22:30 horas. Solo situaciones extraordinarias y justificadas, notificadas con antelación, podían alterar este horario. Pero desde el estreno de La Revuelta en septiembre, la cadena ha incumplido esta cláusula en más de 20 ocasiones, lo que ha derivado en la millonaria penalización impuesta por el operador de juegos de azar.
El impacto económico de este conflicto no ha pasado desapercibido en el ámbito político. Según informa El Confidencial, el Partido Popular llevará el asunto a la Comisión Mixta de Control de RTVE en el Senado, donde exigirá depurar responsabilidades ante lo que considera un "grave perjuicio económico" derivado de un "incumplimiento deliberado y reiterado" del contrato.
El problema no es nuevo. La Intervención General de Loterías del Estado había advertido en varias ocasiones a RTVE sobre las consecuencias de estos retrasos, recordando que cada incumplimiento conllevaría una penalización económica. Pero la directiva y su equipo hicieron caso omiso y autorizaron que las emisiones de Loterías siguieran retrasándose. Como resultado, la indemnización ascendió inicialmente a 1,5 millones de euros. Tras las alegaciones presentadas por la Corporación, la cifra se redujo a algo más de un millón.
Este episodio, que se suma a otros más polémicos protagonizados por el programa, ha reabierto el debate sobre los límites de la creatividad televisiva en los programas de entretenimiento y su compatibilidad con las obligaciones contractuales de RTVE. Mientras La Revuelta sigue consolidándose como un fenómeno mediático y arrasando entre un target que hacía años que no miraba la televisión, la cadena pública afronta ahora las consecuencias económicas de una apuesta que, aunque celebrada por la audiencia, ha terminado pasando una costosa factura.
