James Cameron luchó contra Disney para preservar la duración de Avatar: El sentido del agua por encima de las tres horas. La ejecutiva de la Casa del Ratón intentó que el filme, que nos devuelve a los Na'vi y a la lejana luna de Pandora, presionó al realizador canadiense para que acortarse el metraje de la esperada secuela. Cameron, que ya había peleado con la antigua Fox por la Avatar original, se negó a ello y mantuvieron reuniones cargadas de tensión. Así recuerda el realizador, en Entertainment Weekly, su victoria en este dilatado pulso contra el estudio mientras se congratula por el triunfo en la taquilla mundial.
Avatar: El sentido del agua es muy larga pero James Cameron defendió con uñas y dientes su visión ante Disney
El sentido del agua, considerada una de las mejores películas del año, nos cuenta una historia centrada en los océanos de Pandora a lo largo de tres horas y doce minutos. Cameron peleó en su día con Fox, productora de la cinta, para mantener su visión a lo largo de las sucesivas entregas que aún quedan por estrenar, pero tras la compra de Disney, hubo momentos de tensión sobre cuánto debía durar el filme y cuál sería su minutaje final. "Creo que hubo mucha tensión acerca de la duración", explica el director de Aliens.
"Y hablamos de una narración lineal muy complicada, que es el peor supuesto si intentas acortar una película, ya que tienes una historia compleja al servicio de un montón de personajes y es como fichas de dominó cayendo: esto tiene que pasar para que pase esto otro. No estás siguiendo un montón de líneas argumentales paralelas de manera que te permita quitar un montón de cosas", afirma en relación a cómo había escrito, rodado y planteado El sentido del agua. Sin embargo, Cameron y los guionistas Amanda Silver y Rick Jaffa lucharon durante un año con su "bestia negra", intentando buscar el equilibrio perfecto entre "mantener la atención" y "preservar la belleza" de la historia y el universo mostrado. "Me sentía moralmente obligado a ello", explica Cameron, que nunca dudó de sus planes iniciales, y que afirma que tiene en sus manos una saga de gran importancia equiparable a Star Wars o El Señor de los Anillos.
"Lo más difícil cuando intentas acortar una película es mantener las cosas que no hacen avanzar la trama, que son hermosas, o dan miedo, o crean suspense por sí mismas", confirma. "Quitábamos cosas y, si yo veía que el rimo flaqueaba, las volvíamos a poner", recuerda. Pero había un problema extra.
Avatar: El sentido del agua y Avatar 3 se rodaron al mismo tiempo, y eso era un aspecto que James Cameron tenía muy en cuenta de cara a que la historia funcionase en términos generales. "Hacer que la historia funcione como una saga durante tres películas añade una complejidad que no tienes si estás haciendo un solo filme. Mientras mantengas implicado al público, estás listo", concluye.
Avatar: El sentido del agua está disponible en cines.