Elon Musk está siendo criticado y señalado por los astrónomos de todo el planeta por su política de lanzamiento de satélites Starlink, una subsidiaria de SpaceX que busca llevar internet a todo el globo a través de satélite. El sistema, que ha causado algún que otro trastorno en los cielos del planeta, estaría contaminando las mediciones de los expertos y estaría dificultando la investigación de los asteroides cercanos a la Tierra. Los astrónomos alertan de la basura espacial y de la alta concentración de dispositivos en los cielos sin motivos, algo de lo que os hemos hablado en Vandal Random.
Los satélites de Starlink están complicando la observación de los cielos
Según confirman los expertos, astrónomos y trabajadores del Observatorio Palomar (San Diego, California), hay una constelación de satélites de unos 1800 cuerpos individuales situados a unos 550 kilómetros de altitud que estarían contaminando todas las mediciones y fotografías registradas por la Instalación Transitoria Zwicky (ZTF, por sus siglas en inglés).
Esta instalación es de vital importancia para la seguridad de la Tierra, pues rastrea y fotografía el cielo nocturno en busca de cuerpos celestes y otros peligros para los seres humanos. Como confirman desde Caltech, sus últimas imágenes registraron hasta 5301 manchas de satélites, un aumento significativo con respecto a lo visto en anteriores años y pasadas de la estación.
Estas manchas o cuerpos brillantes se hacen más evidentes durante las observaciones crepusculares, aquellas que se registran tanto en el amanecer como en el atardecer. Son habituales, pero no tanto como en estos últimos meses. En 2009, apenas aparecían en un 0,5% de las imágenes registradas, mientras que en 2022 se están registrando en 1 de cada 5 imágenes. Los planes de Elon Musk son claros, se quiere llegar a una flota de 10.000 satélites en 2027, una auténtica legión de satélites artificiales que buscan llevar internet a zonas remotas. Si bien es una situación muy delicada y complicada, pues los científicos advierten que contaminará todas las imágenes y dificultar la exploración de los cielos.
"No esperamos que los satélites afecten a las imágenes que no son del crepúsculo, pero si la constelación de satélites de otras compañías entra en órbitas más altas, ello podría causar problemas para las observaciones que no son del crepúsculo", ha comentado Przemek Mróz, autor principal del estudio que alerta de los crecientes riesgos causados por la contaminación de los satélites y dispositivos de Elon Musk. Haciendo alusión al cohete que se estrellará contra la Luna en unos meses, los científicos abogan por un programa de lanzamientos responsable.
"Existe una pequeña posibilidad de que pasemos por alto un asteroide u otro evento oculto detrás de una mancha de satélites, pero, en comparación con el impacto del clima, como un cielo nublado, estos son efectos bastante pequeños para la ZTF", ha comentado por su parte Tom Prince, profesor emérito de Física en el Caltech (Instituto de Tecnología de California), que piensa que se tendrá que diseñar un software para cribar estos posibles problemas en futuras exploraciones astronómicas.