Mientras Space X o Blue Origin inician la conquista del espacio a través de las iniciativas privadas respaldadas por la NASA, Steve Wozniak ha anunciado sus propios planes espaciales. Y no, no es otra empresa aeroespacial que busque las billeteras de los más pudientes para dar una vuelta por la órbita terrestre. Wozniak, confundador de Apple, quiere limpiar de basura el espacio por una buena razón.
Wozniak quiere limpiar de basura el espacio y la órbita terrestre
"Una empresa espacial privada, diferente de las demás, inicia su andadura", tuiteaba el bueno de Wozniak hace unos días, anunciando los primeros pasos de Privateer con un emotivo vídeo. "Juntos, llegaremos lejos", remarcaba Wozniak, un poco cansado de las peleas de ego entre los multimillonarios Jeff Bezos y Elon Musk, responsables de las dos empresas privadas espaciales más relevantes en estos últimos tiempos. Para Wozniak la carrera especial no es una carrera y tiene graves consecuencias en las que nadie repara. Muchos han interpretado el mensaje de Steve Wozniak como una especie de mensaje ecológico en relación a la falta de respeto de estas empresas con el medio ambiente y su nula política de gestión de residuos espaciales.
La web no está operativa, y como explican desde Gizmodo, parece que no entrará en pleno funcionamiento hasta dentro de unos días. Woz cofundó Privateer con Alex Fielding, miembro del equipo que hizo el primer iMac, y habrían estado cierto tiempo dándole vueltas a cómo monetizar una compañía así.
Ambos ya habían trabajado juntos en una pequeña empresa que creaba localizadores GPS para los objetos más comunes, algo parecido a las AirTag de Apple. Las intenciones de Wozniak y su socio son claras. No hay que competir con Elon Musk, Richard Branson y Jeff Bezos, hay que limpiar los juguetes rotos que van dejando por ahí.
Aunque el concepto es muy difuso, Privateer ha sido definida por algunos colaboradores y terceros como una “nueva compañía satélite centrada en monitorear y limpiar objetos en el espacio", algo que la propia NASA agradecerá, pues la propia agencia describió en 2019 a la baja órbita terrestre como "el basurero más grande del mundo", una zona plagada de restos de cohetes, desechos y otros satélites en desuso. Teniendo en cuenta que la agencia está monitorizando actualmente 27.000 piezas de basura espacial de gran tamaño, no sería de extrañar que Wozniak tuviera éxito en su nueva empresa.
