La sorpresa fue mayúscula. Un grupo de biólogos marinos encontró algo que no esperaban en las profundidades del mar: un colmillo de mamut. El biólogo marino Steven Haddock y el piloto de ROV Randy Prickett, miembros del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI), observaron por primera vez el colmillo del animal extinto allá por 2019, cuando estaban a bordo del vehículo de exploración. Aunque pensaron que era un colmillo de elefante, pronto descubrieron que se trataba de algo mucho más antiguo.
Se encontró en aguas profundas a unos 300 kilómetros de la costa de California
Con las coordenadas apuntadas, Haddock y Prickett regresaron al lugar en julio de 2021, ya que en su momento únicamente pudieron extraer una pequeña porción del colmillo para su estudio. A través del vehículo submarino robótico, y a una profundidad de más de 3000 metros, lograron recolectar todo el colmillo para su estudio. De poco más de un metro de largo, los restos corresponden a una especie de mamut colombino extinto (Mammuthus columbi).
"En las profundidades del mar, encontramos muchos animales asombrosos que la gente no creería que existieran en la Tierra, pero encontrar este colmillo de mamut, tan profundo y tan lejos de la costa, fue de lejos lo más improbable que he experimentad", escribía Haddock en un correo electrónico escrito a Gizmodo.
"Cuando nos dimos cuenta de que en realidad se trataba de un mamut, mi cabeza comenzó a dar vueltas al imaginar cómo se posaba en la cima de este remoto monte submarino", explicaba. "Todavía me cuesta creer cómo estuvo allí durante milenios sin ser destruido o enterrado antes de que lo encontráramos", puntualiza. No obstante, el colmillo está muy bien conservado, en parte gracias al ambiente frío y a la alta presión del océano en tales profundidades. "Se trata de un resto conservado muy diferente de casi todo lo que hemos visto hasta la fecha", explicaba Daniel Fisher, paleontólogo de la Universidad de Michigan y miembro del estudio en un comunicado especial. "Se han recuperado otros mamuts del océano, pero generalmente no de profundidades de más de unas pocas decenas de metros", comentaba.
¿Cómo llegó ese colmillo allí? ¿Qué se hará con él?
Es difícil de saber. Los cadáveres de los animales del pasado, ya sean mamuts o dinosaurios, pueden desplazarse al océano tras ser arrastrados con los cambios geológicos tras cientos o millones de años. Una fuerte marea, inundaciones, terremotos o tsunamis, pueden desplazar los fósiles a lugares realmente insólitos. Tras el hallazgo, un equipo de científicos de distintas ramas, incluidos paleontólogos, genetistas, oceanógrafos y geocronólogos, planea ahora estudiar el colmillo desde todo tipo de ángulos diferentes y extraer la máxima información. En el pasado se ha conseguido extraer ADN de otras especies, y según algunos expertos, pueden ser los primeros pasos de cara a la clonación de un animal extinto.