Los expertos están completamente fascinados con el comportamiento de las ardillas en Estados Unidos. Estos roedores se caracterizan por ser bastante pacíficos y mansos con una alimentación herbívora, basada en semillas, frutos secos y vegetales. Sin embargo, una reciente investigación señala que estos animales están cambiando su comportamiento y se están convirtiendo también en carnívoros al devorar a las ratas de la zona. La revista Journal of Ethology recoge dicho estudio que pone sobre la mesa un preocupante comportamiento por parte de las ardillas que podría cambiar el ecosistema de territorios como California.
Alarma entre los expertos: Un preocupante comportamiento de las ardillas pone en riesgo el ecosistema
El estudio en cuestión evalúa el comportamiento de las ardillas terrestres de California en el Parque Regional Briones a largo plazo y la última actualización ha alarmado a los expertos del campo, puesto que algunas ardillas están cazando a ratones para alimentarse, lo que sugiere una evolución en su alimentación o un cambio radical en su comportamiento nacido como respuesta a una readaptación del entorno.
Para determinar si este suceso era simplemente un caso aislado, se realizó una investigación detallada y documentada en la que ardillas y ratones interaccionaban unos con otros: hasta un 42% de las interacciones entre ambos acabó en la caza de los ratones por parte de las ardillas. "Los ratones de campo llegaron a reconocer a las ardillas como depredadores", comentaba John Koprowski, decano de la Escuela Haub de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad de Wyoming.
Estos resultados cambian por completo la percepción que se tenía de las ardillas y podría ser indicativo de un cambio en la alimentación de las mismas a futuro. Estos roedores se están acostumbrado a cazar ratones para subsistir y su dieta hervíbora podría evolucionar muy pronto. Por ahora, la investigación se reduce solamente a Estados Unidos y es un tanto preocupante: "puede estar más extendido en las ardillas terrestres de California de lo que se sabía anteriormente", señala Jennifer Smith, autora del estudio y profesora adjunta de biología en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire. "Puede haber surgido en respuesta a un aumento temporal en la disponibilidad de presas".