Las abejas son capaces de causar algunos estragos negativos en nuestro ecosistema y pueden resultar molestas para la mayoría de la población, aunque su labor es totalmente indispensable para la supervivencia del resto de especies en la Tierra. ¿El motivo? Desde Diario As nos lo explican al detalle, aunque os adelantamos que las tareas que realizan las abejas son indispensables para mantener el delicado equilibrio de los ecosistemas, incluso aquellos que están destinados a la producción de alimentos para consumo humano. Este recordatorio surge a raíz de un descenso de la población de estos insectos reportado por la Fundación Amigos de las Abejas.
Causas de la reducción de población de las abejas
"Prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas (incluidos los insecticidas neonicotinoides), especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático", señalan desde la Fundación. A raíz de este problema, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recuerda que "la polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres". De hecho, a nivel global, "casi el 90 % de las especies de plantas con flores silvestres dependen, al menos parcialmente, de la transferencia de polen por animales", tal y como indica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Y la cosa aún no termina aquí.
Greenpeace señala que la polinización también ayuda a mantener la calidad del aire que respiramos y un clima adecuado. La extinción de las abejas supondría una amenaza en la seguridad alimentaria, ya que el 75 % de los cultivos alimentarios y el 35 % de las tierras agrícolas mundiales dependen en cierta medida de la polinización. El 84 % de las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales existen gracias a la polinización en Europa, además de algunos cultivos como las manzanas, los calabacines o los melocotones.
Si tuviéramos que polinizar manualmente estos productos, los precios se dispararían y no serían asequibles para todo el mundo. La polinización por insectos supone unos 265.000 millones euros anuales para la mundial, 22.000 millones para la europea y más de 2.400 millones para la española según datos de la ONU de 2014.
Posibles soluciones a la extinción de las abejas
¿Cuál es la solución a todo este embrollo? Según Greenpeace, "a corto plazo, el primer paso es prohibir los productos tóxicos para las abejas, mientras que la solución definitiva es la adopción de la agricultura ecológica como única vía para una producción de alimentos respetuosa con todos los habitantes del planeta". La Unión Europea pretende pedir que se ponga fin al uso de plaguicidas peligrosos, y su plan es que estos se eliminen gradualmente de aquí a 2035 para "restaurar la biodiversidad y apoyar a los agricultores". "Al principio notamos la reducción de actuaciones en el tipo fitosanitario. Nos afectaron menos las plagas porque había mucho control natural", destaca Alfons Domínguez, de la Junta directiva de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE).
