Evidentemente, cuando pensamos en un elfo arquero dentro del vasto mundo de la Tierra Media de 'El Señor de los Anillos', es imposible que no acuda enseguida a nuestra mente el nombre de Legolas. En especial debido a la tremenda popularidad que ganó el personaje con la interpretación de Orlando Bloom en las películas de Peter Jackson, en las que quedó más que patente su agilidad e increíble puntería, siendo capaz de realizar algunas de las hazañas más improbables.
No obstante, aquellos que nunca se hayan adentrado en el gigantesco compendio de historias desarrolladas por Tolkien en su literatura, es probable que desconozcan la figura de otro elfo que podríamos asegurar que igualó las capacidades de Legolas en cuanto a hitos y manejo del arco. Nos referimos a Beleg Cúthalion, del que hoy te vamos a contar su historia.
Beleg, el elfo de la Tierra Media que fue tan buen arquero como para igualar las habilidades de Legolas
Beleg, apodado Cúthalion -una palabra del sindarin que vendría a traducirse como "Arcofirme"-, fue un grandioso elfo arquero en la Tierra Media, un excelente rastreador de huellas y jefe de los guardianes de la frontera de Doriath, el reino principal de los elfos Sindar del que procedía. Tolkien desarrolló la historia de este personaje como parte de su legendarium, y por eso podemos encontrar referencias a su figura en las novelas póstumas de 'El Silmarillion', los 'Cuentos inconclusos' o 'Los hijos de Húrin'.
Con todo, el escritor británico nunca llegó a darle tanto protagonismo a Beleg como lo hizo con Legolas, algo comprensible por otro lado. ¿Qué fue lo que nos contó sobre él? Bueno, tenemos algunos datos de gran interés. Para empezar, Beleg vivió durante la Primera Edad y siempre apoyó a su rey Elu Thingol hasta su último aliento, pues trágicamente acabó falleciendo en el año 489 PE.
En vida, Beleg ayudó a Halmir cuando los orcos invadieron su dominio, el Bosque de Brethil, y más tarde al lado de su amigo Mablung luchó junto con la Unión de Maedhros en la Nirnaeth Arnoediad, siendo así los dos los únicos elfos de Doriath que participaron en este conflicto. Tras esa guerra, Beleg ya era uno de los grandes capitanes entre los Sindar, pero todavía podía demostrar que era capaz de más hazañas.
Otro de los acontecimientos importantes en los que estuvo presente fue la caza del Gran Lobo Carcharoth (el hombre lobo más grande de la historia), durante llegada de Beren y Lúthien a Doriath. Eventualmente, tiempo después de la muerte de Beren, acabó haciéndose amigo y maestro de Túrin Turambar, al que llegó a considerar como un hermano, aunque esto (irónicamente) acabaría llevándole a su trágico final. Y es que todo comenzó debido a su estrecha relación con Túrin...
¿Cuál fue el destino final de Beleg?
Cuando Túrin se fue al exilio, Beleg tuvo la esperanza de traerlo de regreso a Doriath para que recibiese el perdón del rey. Decidido y empeñado en esto, el elfo lo siguió al desierto y lo encontró junto a una banda de forajidos. Para su sorpresa, acabó siendo apresado por ellos y siendo torturado, hasta que Túrin lo dejó en libertad. No obstante, su amigo no entró en razón y no quiso acompañarle de regreso a Doriath. Después de eso, Beleg recibió el permiso del rey para poder unirse a Túrin en el desierto, tal era su deseo.
Así, Beleg, con el Yelmo-Dragón de Dor-lómin, se convirtió durante una época en un capitán que luchaba contra los siervos de Morgoth, y codo con codo con Túrin ambos desempeñaron un papel clave en la lucha contra las fuerzas del mal. Pero llegó un día en el que Túrin y Beleg acabaron siendo capturados por unos orcos. Con todo, Beleg, demostrando una vez más su fuerza y sus capacidades como guerrero, logró zafarse y se dispuso a rescatar a su amigo.
Lamentablemente, quiso el destino que la situación no saliese como se esperaba. Durante la noche, Beleg encontró a Túrin malherido y atado. Entonces comenzó a cortar sus ataduras, con tan mala suerte que mientras lo hacía su espada se le resbaló de las manos y le realizó un corte accidental en el pie a Túrin. El otro elfo, despertando confundido y asustado, creyó que la sombra que se abalanzaba sobre él era la de un orco, así que recogió rápidamente la espada que había caído al suelo y la usó para defenderse.
Sin quererlo, Túrin mató a Beleg. No hubo nada que se pudiese hacer para impedirlo. Si este fatídico desenlace no se hubiese sucedido, Beleg tal vez podría haber vivido una larga vida como elfo hasta los días de la gran guerra del Anillo Único, incluso participando en ella para ayudar a la Comunidad en su importante misión... Sea como fuere, su legado ha demostrado que era claramente uno de los mejores arqueros de la Tierra Media.
