¿Cómo se verían King Kong (1933), Jason y Los Argonautas o Simbad y la princesa con la mejor calidad disponible en la actualidad en sus innovadoras y artesanales técnicas de stop motion? Es una buena pregunta. El stop motion sigue usándose en algunas películas, pero sus bondades han sido reemplazadas por los efectos por ordenador y la infografía digital. Durante décadas, Hollywood se encomendó a Willis O’Brien y Ray Harryhausen para elaborar las criaturas fantásticas más imposibles, desde esqueletos a dinosaurios, pasando por simios gigantes, asombrando a los espectadores de varias generaciones diferentes.
Ahora, gracias a CaptRobau, explican en Gizmodo, podemos hacernos una idea de cómo lucirían estos clásicos cinematográficos a una mayor frecuencia de frames por segundo que suavice estos saltos en los fotogramas.
¿Se pierde la magia del stop motion si aumentamos los frames por segundo?
El stop motion nos ha regalado películas increíbles, pero el youtuber CaptRobau siempre ha intentado buscar el equilibrio en estas elaboradas secuencias artesanales al aumentar la tasa de fotogramas, viendo hasta qué punto se puede aumentar la calidad visual de estas obras maestras sin perder su particular look. Ahora, y centrándose en el trabajo de Ray Harryhausen y Willis O’Brien, ha comprobado cómo lucirían algunas de las escenas más míticas de esta antigua técnica. Tenéis el vídeo a continuación -os recomendamos que lo veáis en calidad HD-.
¿Cómo lo ha hecho? Bueno, el propio CaptRobau lo explica así. "He usado Flowframes con RIFE para interpolar la tasa de fotogramas de 23,98 a 191,74 y después he usado FFMPEG para reducir eso a 60fps. Flowframes es gratis. Luego usé DaVinci Resolve (un editor de vídeo) para añadir el desenfoque de movimiento", continuaba. El youtuber ha aplicado esa técnica para dejar el vídeo en 60 frames por segundo, pero aplicándola de manera selectiva en las secuencias en las que salen criaturas y monstruos. Sin embargo, para mantener la ilusión, las protagonizadas por humanos se mantienen en 24 fps, así como ha aplicado el desenfoque o motion blur, otorgándole el toque auténtico y tradicional de los efectos especiales más artesanales.
En otras palabras: el mítico Dynamation de Ray Harryhausen como nunca se ha visto.
