El problema del acoso no es nuevo, y tristemente sigue estando presente en nuestra sociedad. Un tipo de acoso es el que sufren muchas mujeres en lugares públicos, y en China una nueva herramienta está comenzando a ganar popularidad entre las mujeres para defenderse de estos ataques.
Este lanzallamas de bolsillo, que se vende como un arma para "alejar a los pervertidos", tiene un tamaño lo suficientemente pequeño como para llevarlo en el bolso, y puede lanzar llamas hasta a seis metros de distancia y alcanzar hasta los 1800 grados centígrados de temperatura. Todo ello por un módico precio que oscila entre los 10 y los 35 euros, aproximadamente.
Sobra decir que la policía ya ha advertido que estos lanzallamas son ilegales, a pesar de ser técnicamente no letales, y también es ilegal su distribución por correo, algo que no ha evitado que algunas tiendas estén vendiendo hasta 300 unidades al mes.
No está claro cuál es el futuro de dispositivos como éstos, y aunque es tremendamente triste que las mujeres se vean obligadas a recurrir a ellos, es posible que su ilegalidad acabe por retirarlos del mercado más pronto que tarde.