El PSG nos presentó el pasado año un ambicioso proyecto de League of Legends con el que aspiraban a todo, iniciándose en la Challenger Series para conseguir experiencia y subir, a priori de forma sencilla, a la LCS.
En cuanto se presentó el equipo, muchos se quedaron maravillados con la propuesta del club parisino que decidía contar con una leyenda viva como YellOwstar para tomar las riendas de su sección de esports y llevarla hacia la gloria tanto en FIFA como en League of Legends
Pero el rumbo del club en el MOBA de Riot no ha ido todo lo bien que se podría esperar de un proyecto con tanto presupuesto a sus espaldas que veía como su primer intento de clasificarse a la máxima competición europea se veía frustrado en el partido decisivo que les enfrentó a Fnatic Academy y en el que cayeron derrotados.
Tras este tropiezo parecía que las cosas no podían ir peor para el PSG que se decidió por hacer varios cambios en su plantilla prescindiendo de jugadores como Pilot para dar cabida a un nuevo equipo con el que garantizar el ascenso.
Sin embargo, el segundo split del PSG ha sido un auténtico desastre y el equipo formado por Blanc, WhiteKnight y otros jugadores de sobrado talento ha hecho aguas durante todo el split de verano perdiendo hasta ahora todos sus partidos y provocando que el equipo quede automáticamente eliminado de la competición de cara al próximo split.
Si quieren recuperarla, el PSG deberá de salir airoso de los clasificatorios para el split de primavera de la CS 2018 aunque el luchar por una plaza en la Challenger Series es algo que está muy lejos de los objetivos iniciales que tenía el PSG que quería dominar League of Legends a nivel internacional.
Con este nuevo fracaso, por lo tanto, el futuro del PSG es bastante incierto y a día de hoy nadie sabe lo que podría pasar con la sección de League of Legends de su delegación de esports.