Angry Birds ha sido catalogado como uno de los juegos más rentables de la historia, pues fue realizado con un coste de 140.000 dólares y ha generado alrededor de 70 millones, valor que supera en más de 500 veces la inversión inicial.
El analista de EEDAR (Electronic Entertainment Design and Research) Jesse Dinvinch comentaba a la página web IndustryGamers: "Los 140.000 dólares fueron empleados en el desarrollo del juego, la campaña de marketing y algunos productos auxiliares como juguetes, el actual coste para mantener la marca Angry Bird ha aumentado, pero aún podríamos decir que Angry Birds es uno de los juegos más rentables de la historia, en relación a sus costes".
El analista de DFC Intelligence (estudios de mercado especializados en videojuegos) David Cole, añadía a esta reflexión: "aquellos juegos simples que finalmente se convierten en grandes éxitos son definitivamente los más rentables de la industria.
Probablemente Tetris es el número uno en ese sentido, pues su desarrollo costó prácticamente cero y continúa haciendo dinero después de 20 años".