Harmonix, estudio responsable de la saga Rock Band, y que ha sido puesto en venta por su compañía matriz, Viacom, ha demandado a ésta alegando que les ha restado oportunidades de conseguir mejores registros comerciales para no tener que pagarles las primas por resultados que se habían acordado.
Los ex-accionistas Alex Rigopulos y Eran Egozy, fundadores de Harmonix, consideran que Viacom ha manipulado los costes para eludir estos pagos.
Viacom compró Harmonix en 2006 por 175 millones de dólares, pero una suma adicional de dinero se dejó condicionada a los resultados comerciales de sus videojuegos, alegando Harmonix que hubiese recibido 3,5 veces los beneficios brutos por encima de 32 millones de dólares en 2007, y por encima de los 45 millones de dólares en 2008.
Según alegan, Viacom se dio cuenta de que por cada dólar de cuotas de distribución en 2008 tendrían que haber pagado 3,50 dólares, e incluso han indicado en el pasado que iban a recibir un reintegro del dinero pagado previamente, aunque no se han dado razones públicamente para este movimiento.
