Borderlands llega al mercado esta semana tras años de desarrollo y esfuerzo por parte de Gearbox y con toda la confianza depositada en él por parte de 2K Games. Aún así, el polémico analista Michael Patcher considera que ha sido literalmente "enviado a morir", porque no podrá competir en el mercado contra potentes lanzamientos cercanos a su llegada, como Modern Warfare 2 y Dragon Age: Origins.
"Enviado a morir. Pienso que Borderlands es la definición de un juego que debería contar con su propia ventana de lanzamiento y no enfrentarse a todos esos juegos"- ha explicado el analista en declaraciones recogidas por Destructoid- "Es decididamente la misma audiencia. No creo que sea tan RPG como a ellos les gustaría hacernos creer. Si es un RPG, Dragon Age le va a dar una patada en el culo, y si es un shooter, Call of Duty o algún otro le va a dar una patada en el culo".