Michael Fitch, el director creativo de THQ, ha señalado a los culpables del cierre de Iron Lore, creadores de Titan Quest, apuntando a la piratería, los fabricantes de hardware, los jugadores y la crítica.
"Si incluso una pequeña fracción de la gente que pirateó el juego hubiese pagado realmente algún maldito dinero por sus más de cuarenta horas de diversos, las cosas podrían haber sido muy diferentes hoy," ha indicado Fitch.
Según ha señalado, la reputación del juego a nivel popular pudo verse afectada por las sesiones de juego que se cortaban a los usuarios con copias pirateadas debido a las sesiones de mantenimiento de protección de copia que hacía que aquellos que no superaran las comprobaciones de seguridad vieran cómo se cerraba su partida.
Pero esto no es todo. Fitch también ha señalado que los fabricantes de hardware "lo hacen más difícil todo el tiempo" al integrar audo y vídeo con sistemas "que tienen poco soporte de drivers, escasa adherencia a los estándares, y en ocasiones extraños conflictos con otro hardware."
Siguiendo con la búsqueda de culpables, también ha arremetido contra los jugadores. "Hay mucha gente estúpida ahí fuera," ha dicho Fitch, acusándoles de no hacer "lo básico, como actualizar sus drivers, o desfragmentar el disco duro, o tener un antivirus." Y es que, para él, "hay pocos ejemplos mejores en occidente de la cultura de 'no es posible que sea mi culpa' que los foros de videojuegos."
Por último, también ha señalado a la crítica especializada como culpables del cierre del estudio por sus quejas contra diversos problemas y defectos experimentados durante la experiencia del juego en sus análisis.
