El pasado jueves se puso a la venta Dying Light: The Beast, una nueva entrega de la saga de acción y rol en mundo abierto con zombis de Techland, que como os contamos en nuestro análisis nos ha parecido un juego divertidísimo, y muy bien optimizado en PC, al contrario que otros lanzamientos recientes.
Como es habitual, el juego también está disponible en PS5 y Xbox Series, ¿y qué tal funciona en consolas? Pues este vídeo comparativo nos lo explica, pero ya os adelantamos que Techland ha hecho un buen trabajo, al menos en lo que a rendimiento se refiere.
Así funciona Dying Light: The Beast en consolas
El vídeo, obra del canal de Youtube ElAnalistaDeBits, pone frente a frente las versiones de PS5, PS5 Pro, Xbox Series X y S, analizando aspectos como la resolución, el rendimiento, la iluminación, las texturas y la distancia de dibujado, podéis verlo a continuación:
Dying Light: The Beast incluye dos modos de visualización en todas las plataformas, salvo en Xbox Series S, donde solo está disponible a 30 FPS. El modo Rendimiento en el resto de consolas, que funciona a 60 FPS, ajusta la resolución y reduce ligeramente aspectos como sombras, iluminación y nivel de detalle para priorizar la fluidez. En el caso de Xbox Series S, se recortan sombras, reflejos, iluminación global y nivel de detalle en comparación con las otras versiones, aunque sin diferencias demasiado notables.
El juego se mantiene sólido en todas las plataformas, con ajustes visuales similares y una resolución interna bastante baja como principal concesión técnica. En PS5 y Xbox Series X, en modo Rendimiento, cuenta con una resolución nativa de entre 540p-635p, que solo sube hasta 576p-720p en PS5 Pro; en el modo Calidad aumenta hasta 635p-1080p en PS5 y Xbox Series, y 1080p en PS5 Pro. En Xbox Series S, su resolución se mueve entre 540p-635p.
