Desde que Hades pilló a todos desprevenidos en 2020, excepto a los que ya vieron su potencial en el acceso anticipado dos años antes, convirtiéndose en el roguelike de acción por antonomasia, los aficionados al género aguardan al estreno definitivo de Hades 2, que ya pintaba fenomenal en su early access. Pero el videojuego de Supergiant Games ha inspirado a otros estudios. Como con los soulslike, ha inventado un género. Y Sworn es una de las propuestas más interesantes de los últimos meses por ambientación y por su acabado artístico.
El título editado por Team17 está desarrollado por Windwalk Games, un equipo que en 2020 publicó el bien reseñado Enemy On Board, una vuelta de tuerca a la fórmula de Among Us que añadía acción a las mecánicas deductivas. En esencia, Sworn no difiere mucho de Hades: para acabar con un rey Arturo corrompido tenemos que avanzar de una zona a la siguiente, cada cuál dividido en salas en las que debemos a sobrevivir a oleadas de enemigos, y ganamos potenciadores o bendiciones al superarlas.
Esos monstruos nos obligarán a jugar con soltura dominando las esquivas y los distintos ataques a nuestra disposición, todo ello mientras aprendemos los patrones de los enemigos, descubrimos otros nuevos, encontramos puntos débiles en los jefes finales que nos esperan en la última sala de cada zona... Con cada derrota aprendemos a jugar mejor, descubrimos un poder o un nuevo tipo de adversario, y nos hacemos con los conocimientos y con la pericia necesaria para, algún día, acabar con Arturo.
Ambientación artúrica y cooperativo
Pero tiene sus diferencias. Mientras que Hades se ambienta en la mitología griega, aquí Windwalk Games nos transporta a un Camelot en desgracia, corrompido por un rey Arturo con intenciones malignas y unos Caballeros de la Mesa Redonda que no son mucho mejores. Personajes como Merlín, Nimue, Titania y Oberón serán los encargados de otorgarnos las bendiciones entre las que elegimos al completar salas, y que alterarán nuestros poderes, el comportamiento de nuestras armas y movimiento, y por ende, las estrategias a seguir para alzarnos con la victoria.
En las posibles estrategias está otra gran diferencia: son muchas más que en el título de Supergiant. En primer lugar porque no contamos con un solo protagonista, sino que podemos elegir entre cuatro personajes, cada cuál muy personalizable, y entre diferentes armas. Además, el número de bendiciones ofrecidas por los dioses feéricos supera las 200, por lo que la cantidad de combinaciones aumenta exponencialmente. Por si todo esto fuera poco, el cooperativo para cuatro jugadores no solo permite jugar con amigos, sino que también abre la puerta a estrategias que no serían viables en solitario.
Con un apartado gráfico inspirado en el arte de Mike Mignola, el autor de Hellboy, y una banda sonora muy metal, ya en el acceso anticipado se presenta como un título bastante completo, como destacan las más de 900 reseñas positivas que tiene en Steam.
Los desarrolladores indican que no faltan ninguna de las funciones principales ni haya contenido a medio hacer. Tiene cuatro héroes diferentes, cada cuál con cuatro armas, hechizos por elegir, árboles de habilidades y un sistema de progresión permanente. Además, hay cuatro fases o entornos y ya está traducido al español de España (las voces están en inglés).
Tampoco estará demasiado tiempo en early access. Tras dos años de desarrollo, publicarán la versión 1.0 en verano de 2025. Durante ese tiempo habrá, además de parches de equilibrio y pulido, cuatro actualizaciones principales. Estos contenidos más grandes harán más variadas las partidas, añadirán armas y habilidades, potenciarán las sinergias en el modo cooperativo y pulirán el acabado general.
