Cuando uno piensa en juegos de conducción, lógicamente a la mayoría le vienen a la mente los reyes de cada estilo: la imparable saga Forza, que podría llegar a PlayStation, la saga Need for Speed, juegos de rallies... Pero en cuanto buscamos algo "menos serio" sin duda pensaríamos en juegos de karts. Y aunque Mario Kart 8 es el rey del subgénero (con curiosidades como los karts de Bloodborne), hay grandes olvidados como Konami Kracy Racers.
Este juego, como podréis imaginar por el nombre, incluye personajes de varios juegos de Konami en versión algo caricaturesca; conduciendo karts en unas carreras en las que no habrá más que locura y enfrentamientos contra el resto de pilotos para llegar hasta la línea de meta.
Konami Krazy Racers, el Mario Kart de Konami que la mayoría han olvidado
Evidentemente el gimmick o gancho del juego es básicamente que personajes de diversos juegos de Konami conducen karts. Su estreno original tuvo lugar en Game Boy Advance en 2001, primero en Japón y más adelante en Occidente. Posiblemente, el principal problema a la hora de calar y crear escuela ajena al fontanero de Nintendo fuera que sus personajes se enfocaron mucho al público japonés. Es complicado que el gran público conociera a algún personaje aparte de Drácula y Gray Fox (Castlevania y Metal Gear Solid, respectivamente). Hablamos de Goemon, Vic Viper, Takosuke, Nyami... todos de juegos que, quizás a excepción de Vic Viper, de Gradius; no puede considerarse que sean muy conocidos más allá de las fronteras niponas.
Aunque tuviera ese handicap de contar con personajes bastante menos populares en Europa y Norteamérica que los de la saga de Super Mario, es evidente que las ventas en Game Boy Advance (donde fue estrenado originalmente en 2001) debieron de funcionar como para contar con un reestreno en la consola virtual de Wii U en 2015.
En términos generales, hay que decir que las críticas profesionales y del público fueron positivas: la experiencia era agradable, las carreras eran todo lo frenéticas que cabe esperar de un juego de este estilo y el resultado era, como lo describen muchos, un "buen sustituto para Mario Kart".
El evidente problema es que en las consolas de Nintendo ya está el rey del género. Comercialmente es un poco arriesgado intentar que funcione un juego en las dos plataformas donde ya tienes uno que representa y aplasta a toda la competencia. No obstante y, pese al tiempo que ha pasado, la verdad es que no queremos pasar la ocasión de recomendarlo, aunque os costará algo conseguirlo en formato digital (no está disponible desde el año pasado, por desgracia).