Deck Nine es el estudio que nos trajo Life is Strange: True Colors y Life is Strange: Before the Storm, dos títulos que tratan todo tipo de temas y que han sido aplaudidos, entre otras cosas, por lo inclusivos que son, lo que ha permitido que sus historias conecten con muchos jugadores.
Sin embargo, lo que se está viviendo dentro del estudio parece ser una auténtica pesadilla, ya que IGN acaba de publicar un extenso reportaje en el que asegura que, tras contactar con muchos de sus trabajadores, la toxicidad del entorno laboral ha llegado a niveles insostenibles.
Un ambiente laboral tóxico y repleto de malas prácticas
Sin irnos más lejos, aseguran que a principios del año pasado, durante el desarrollo de la próxima entrega de Life is Strange, los desarrolladores empezaron a encontrarse con simbología nazi, memes racistas y otros símbolos de odio en diversas partes de su juego. Lo que en un principio pareció un error, se ha convertido en algo reiterado que deja claro que hay alguien en el estudio que se está dedicando a incluir estas cosas de manera deliberada sin que ninguno de los máximos responsables del proyecto haga nada por evitarlo.
Evidentemente, esto es algo que no podría estar más lejos del tipo de juego e historia que la saga Life is Strange representa, y aunque nos pueda sonar chocante e impactante, no es más que la punta del iceberg de una serie de problemas y abusos que los trabajadores del estudio llevan años viviendo.
Según han podido conocer en IGN, todos los trabajadores de Deck Nine con los que han contactado, los cuales han preferido mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, aseguran que la gestión de Deck Nine ha permitido que en la desarrolladora permee un ambiente de trabajo muy tóxico que favorece toda clase de abusos laborales por parte de los jefes, que se promueva el crunch e incluso el bullying. Y todo ello sin que ninguno de los responsables de la compañía mueva un dedo para evitarlo.
No en vano, los afectados han comentado que durante el desarrollo de Life is Strange: True Colors llegaron a trabajar durante todo un mes una media de entre 70 y 80 horas semanales para llegar a las fechas de entrega.
Algunos, acusan a Square Enix y a la gestión de Deck Nine de esta situación de crunch, ya que las demandas de unos y otros obligaron a replanificar constantemente el calendario con peticiones nada razonables con el tiempo que tenían para hacer lo que les encargaban.
Los recelos de Square Enix
Otras personas que han sido entrevistadas también se han quejado de que en Square Enix parecían extrañamente recelosos de los temas que el juego trataba, ya que no fueron pocas las veces en las que aparentemente la empresa japonesa dijo a los desarrolladores que no querían que Life is Strange fuese visto como "un juego gay".
Tanto es así que en las guías de prensa nunca pudieron llegar a mencionar de manera explícita que Alex, su protagonista, era bisexual, algo que posteriormente fue aplaudido por la crítica cuando se publicaron los análisis, lo que hizo que Square Enix reculase y dijese que antes solo estaba bromeando.
La pesadilla del equipo narrativo
Evidentemente, toda esta situación afectó a todo el estudio, aunque quienes más sufrieron fueron los miembros del equipo narrativo, el más diverso de todos, cuyos integrantes aseguran haber sufrido sexismo, acoso, bullying, transfobia, microagresiones y más.
Además, el líder del equipo, Zak Garriss, acosó sexualmente a muchas de las mujeres más jovenes del estudio, escribiéndoles sobre temas personales en horas no laborales, aprovechándose de su posición para intentar forjar relaciones con ellas y prometiéndoles ascensos e incrementos de salario. Muchas de las mujeres afectadas, aseguran no haberle podido decir "no" cuando rebasaba los límites de lo personal por su estatus en el estudio, en temor a represalias. Es más, cada vez que alguien estaba en desacuerdo con él en el trabajo, solía haber algún tipo de incidente, como cuando alguien le reprendió por no permitir que en los guiones las mujeres mostrasen ira.
La respuesta de Deck Nine
La respuesta de Deck Nine a todas estas acusaciones ha sido la de asegurar que en el estudio priorizan la diversidad cultural y que mantendrán su compromiso con hacer una buena representación en sus juegos de los grupos y colectivos históricamente menos representados. También comentan que están trabajando para construir un mejor ambiente laboral y evitar prácticas como el crunch. De igual modo, afirman estar desarrollando nuevos sistemas y mecanismos para evitar estas cosas en el futuro, como una nueva herramienta que evitará que alguien pueda incluir simbología de odio en los juegos. Por su parte, Square Enix no ha querido declarar nada al respecto.
