Hace dos años os contábamos que la tatuadora Catherine Alexander había demandado a 2K Games, Take-Two Interactive, Visual Concepts y a la propia WWE por recrear los tatuajes de Randy Orton en los videojuegos de la saga WWE 2K sin su permiso. Esta autora afirmaba no haber consentido la representación de dichos tatuajes en el juego, algo que le llevó a demandar a las compañías. Ahora el jurado responsable de dar una respuesta ha considerado correcta la demanda, por lo que estas compañías tendrán que pagar una indemnización a la tatuadora.
La cantidad de la indemnización es sólo de 3750 dólares, ya que el jurado considera que los videojuegos no se han beneficiado directamente de la representación de los tatuajes del luchador. Sin embargo, que estas compañías hayan perdido el juicio sienta precedentes para posibles futuras reclamaciones en casos similares: la propia 2K Games ya se enfrentó a una demanda similar en 2016 de la que salió vencedora al considerarse que no había una infracción de derechos de autor.
No es la primera demanda similar a la que se enfrenta 2K Games
Desde 2K Games han intentado defenderse argumentando que la representación de los tatuajes de Randy Orton sólo perseguían el objetivo de ser fieles a la persona que estaban tratando de implementar en los videojuegos de esta popular saga de wrestling, una defensa que el jurado ha considerado inadecuada.
Por otro lado, Catherine Alexander asegura que en 2009 se puso en contacto con la WWE para solicitar una parte de los beneficios de merchandising de Randy Orton que vendiesen, dado que en él también aparecían los tatuajes, pero desestimó la oferta que recibió de 450 dólares.
El último juego de esta saga, WWE 2K22, se puso a la venta en marzo para PS5, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One y PC. En Vandal podéis leer nuestro análisis, en el que concluimos que "sienta las bases de las entregas del futuro con un combate muy divertido y muchísimo contenido para disfrutar del wrestling virtual durante cientos de horas".