A principios de año Microsoft sacudió la industria del videojuego anunciando el que probablemente es el movimiento más importante de su historia, ya que comunicó al mundo que había llegado a un acuerdo con Activision Blizzard para comprar la compañía de Call of Duty, World of Warcraft o Candy Crush por 68.700 millones de dólares.
Cuando se produce un movimiento de mercado de este calado, además del choque habitual a nivel de impacto y el debate en todo tipo de redes, webs o foros, también se inicia un arduo y largo proceso de evaluación por los distintos mecanismos de control económicos y de competencia del mundo, que revisan el acuerdo y supervisan si la operación puede llevarse adelante.
De hecho, hace unas horas que los propietarios de la marca Xbox han presentado a Europa su proyecto de compra de Activision Blizzard para que la Comisión Europea de Competencia pueda investigarlo y evaluarlo para decidir si le da el visto bueno a la operación.
Durante las próximas semanas esta comisión se encargará de repasar todos los detalles del acuerdo y el 8 de noviembre será la fecha en la que tendrán que decidir entre dar el "OK" o si, por otro lado, entran en una segunda fase de evaluación más profunda. De hecho, según Financial Times, la propia Microsoft espera que la investigación por parte de Europa se alargue mientras que fuentes de Bruselas apuntan al mismo medio que "es un gran acuerdo, un difícil acuerdo. Necesitará una larga investigación".
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido están en la 'fase 2' de investigación de la operación
Si Europa decide el 8 de noviembre prorrogar la duración de la investigación del acuerdo y llevarla a una "fase 2" seguirá una estela parecida a la de Estados Unidos o a las de Reino Unido que han decidido tomarse más tiempo para evaluar el acuerdo, algo que suele ser habitual en cualquier operación de esta magnitud.
En este sentido la más dura fue la CMA británica, que indicaba que la compra podría resultar en "una disminución sustancial de la competencia dentro de uno o varios mercados en el Reino Unido" apuntando en concreto a sagas como Call of Duty que, de hecho, parece haber desatado un enfrentamiento entre Xbox y PlayStation.