Casi la mitad de los empleados de Paradox ha sufrido un trato incorrecto o abusivo en la compañía. Esa era la noticia de hace un par de meses, después de que una encuesta realizada por dos sindicatos suecos reflejara que el 44% de los trabajadores ha sufrido abusos. Esta semana han salido a la luz nuevas declaraciones de parte de la plantilla donde se critica la "cultura del silencio" ante los casos de abusos; declaraciones que llegan acompañadas por relatos sobre las vivencias de las víctimas.
Paradox: Un estudio "tóxico" que permite los acosos
Las nuevas exposiciones de los hechos llegan de la mano del diario sueco Svenska Dagbladet (vía Eurogamer, que también ha entrevistado a mujeres víctimas de estos abusos), en un artículo donde se han puesto sobre la mesa las experiencias de los trabajadores en este entorno de trabajo que etiquetan como "tóxico". Paradox es el estudio que está detrás de títulos de estrategia como Crusader Kings, Hearts of Iron y Europa Universalis.
Uno de los testimonios relata la contratación de un jefe que ya contaba con un historial de "acercamientos no deseados y acoso" en otra compañía de videojuegos donde trabajaba. Las fuentes indicaron a Svenska Dagbladet que esta reputación fue "ignorada" y se le permitió ocupar este puesto en Paradox. "Tenía demasiado contacto físico con nosotras, las empleadas. Una mano en la ingle o abrazos muy cercanos, donde hundía la cara en la garganta. Éramos varias las chicas que hablamos sobre ello", expresaba una mujer que fue acosada por este hombre antes de que lo contrataran en Paradox.
Esta víctima llevó a la antigua compañía del acosador a los tribunales, y recibió un acuerdo de unos 26.600 euros a finales de 2016, unos meses antes de la contratación del sujeto en Paradox. Este hecho no le impidió desempeñar el puesto como gerente senior en un "papel de liderazgo en la empresa" hasta su salida en agosto de 2021.
El trato a las mujeres y el respeto a las empleadas no es, por supuesto, mejor: son tratadas como meros contratos "simbólicos", y su opinión no se tiene en cuenta. Una de las víctimas que habló con Eurogamer relataba su propia experiencia para ilustrar la situación: "Si eres una mujer en un grupo y tienes una opinión fuerte... he estado en reuniones donde era la única mujer en la sala. Y decía: 'Oye, creo que deberíamos ir en esta dirección basándome en mi propia experiencia'. Alguien me miraba y me decía: '¿Sabes qué? Estás aquí como un contrato simbólico. Así que creo que deberías estar callada sobre esto'".
Paradox es una compañía "claramente dominada por hombres", tal y como relataban las mujeres entrevistadas por Svenska Dagbladet. El acoso siempre provenía de hombres situados en puestos superiores; también describen que los hombres solían ser "los más ruidosos" y los que siempre tenían la última palabra. Una mujer, que había trabajado en Paradox durante 10 años, recordó un incidente en el que la sacaron de una reunión y la obligaron a eliminar las críticas a la compañía del Slack interno de Paradox mientras él observaba. "Es todo lo que la cultura del silencio puede tener", explicaba la empleada. Un portavoz de Paradox señaló que no reconocía este incidente y que no podía hacer comentarios al respecto.
Un ineficaz sistema para gestionar los casos de abusos
Tal y como ha sucedido en Activision Blizzard este mismo verano, uno de los principales problemas que enfrentan las víctimas es que Paradox carece de las herramientas necesarias para salvaguardar su bienestar y gestionar las situaciones de acosos. Al parecer, los intermediarios se centran en complacer al personal de las esferas superiores y, por lo tanto, zanjan ahí toda la cuestión.
"Si me dirijo a mi gerente intermedio, él no se ocupará de estas cosas con las altas esferas porque entonces podría no gustarles", dijo una mujer en declaraciones a Eurogamer, tachando el ambiente de trabajo de "tóxico": "Si has construido todo tu liderazgo sobre el pilar de caer bien en la alta dirección de la empresa, te vuelves bastante inútil para las personas con las que estás trabajando".
Bromas de mal gusto o comentarios misóginos son algunas de las palabras que se escuchan por los pasillos de Paradox, pero no se informa sobre ello porque los responsables no recibirán un castigo. Ni siquiera en las encuestas internas de la compañía se atreven a escribir ninguna queja porque "no están seguros" de si sus respuestas son del todo anónimas: "Nadie se atrevería a escribir lo que quisiera en ese tipo de encuesta", señalaba otra empleada que solía trabajar en Paradox.
Se necesitaría un cambio en la dirección de la empresa para que el ambiente de trabajo de Paradox sea saludable y seguro para su plantilla. "Si la alta dirección está dispuesta a ayudar, si está dispuesta a cambiar su percepción de lo que es el acoso", hablaba otra mujer al preguntarle Eurogamer si la empresa puede cambiar. "Existe un acoso real en Paradox que la gente niega, porque no creen que sea acoso. Creen que es normal, porque de donde vienen, esta cultura ha estado en curso durante años y años y años. Y algunas personas nunca lo han visto de manera diferente".
