La semana pasada os hablamos de las temperaturas que alcanzan las unidades de prueba de Xbox Series X en manos de varios medios anglosajones. Ahora, los expertos en hardware de Digital Foundry han publicado un extenso análisis donde hablan del consumo energético y de la temperatura de la nueva consola de Microsoft. En la mayoría de los casos, la máquina gasta la misma electricidad que una Xbox One X.
Lo primero que apuntan desde la cabecera mencionada es lo silencioso que es el sistema: "Series X es silenciosa hasta el punto donde sacar el medidor de ruido es un ejercicio sin sentido porque la acústica de la consola se funde con el ruido de fondo de mi sala de estar y de mi oficina", escriben. "Básicamente, está a la par con Xbox One X; quizá incluso mejor".
Pasando al consumo energético, con Yakuza: Like a Dragon en el ajuste gráfico "normal" (resolución 1440p a 60 fotogramas por segundo) el sistema oscila entre los 140 y los 160 vatios, con algunas subidas a 170, a la par que Xbox One X. Con Dirt 5, incluso en el modo de 120 fps, se queda en los 160 vatios.
Ambos títulos están optimizados para Xbox Series X, pero es un juego de Xbox Game Studios el que parece sacar más jugo a la potencia del sistema: Gears of War 5. Aquí se superan los 200 vatios y se alcanzan hasta los 211 (la fuente de alimentación de la máquina es de 315 W). A pesar de las mejoras en el framerate, Rise of the Tomb Raider (151 W frente a 170 W) y Dead or Alive 6 (165 W frente a 177 W) consumen menos que en Xbox One X.
Antes de pasar a la temperatura (medida con una cámara térmica), hay que aclarar que el sistema apagado, pero conectado a la corriente, oscila entre los 0 y los 2 vatios, mientras que Xbox One X se queda en los 0,5 W. En la interfaz el consumo es menor: 42 W en Xbox Series X y 48,5 W en la consola intergeneracional. La consola en reposo consume 29 vatios.
Fría en la base, templada en el cuerpo y caliente en la zona superior
La temperatura del sistema oscila entre los 48 y los 49 grados centígrados en la parte central, "se siente cálida al tacto, pero no caliente", dicen desde Digital Foundry, quienes apuntan que la parte inferior del sistema, sobre todo la zona del lector de discos, está fría. En la parte superior, por donde sale el aire caliente al colocarla en vertical, se alcanzan los 62 grados centígrados.
También han medido la temperatura alcanzada por la tarjeta de expansión de Seagate. Tras 20 minutos de transferencias de datos alcanza un máximo de 49 grados sin que afectara de ningún modo al rendimiento.
La conclusión, apuntan estos expertos de hardware, es que en los juegos que han podido probar el consumo está tan solo a un pequeño paso más de Xbox One X a pesar del "gran salto" en rendimiento. "De hecho, el consumo es bastante similar a la PlayStation 3 de lanzamiento", concluyen.
Xbox Series X llegará a las tiendas españolas el 10 de noviembre a un precio de 499 €, acompañada de Xbox Series S de 299 €, menos potente y enfocada al juego a 1440p en lugar de 4K, pero aun así, con todas las tecnologías de la nueva generación de Microsoft.