Nippon Ichi Software ha ofrecido los primeros detalles e imágenes de Disgaea 6: Defiance of Destiny, su nueva entrega de la veterana saga de rol y estrategia que en Japón se lanza el 28 de enero para Nintendo Switch y PS4; a España llegará en verano de 2021 y únicamente está confirmada la versión para Switch, con voces en inglés y japonés, mientras que los textos estarán disponibles sólo en inglés y francés. La tienda online de NIS America dispone de una edición limitada con un precio de 99,99 dólares que incluye diversos extras, como un libro de arte, banda sonora, pins, póster y caja metálica.
Disgaea 6 está protagonizado por un zombi llamado Zed, que se reencarna en diferentes mundos para superar el peligro del Dios de la Destrucción, que amenaza a todos los demonios. Este viaje por distintos mundos nos hará conseguir el poder necesario y los compañeros para derrotar al Dios. Algunos de los conocidos son el mundo humano, el demoníaco, el de la televisión, el musical o el Castillo malvado. Acompañando a Zed está su hermana Bieko -también zombi-, el perro zombi Cerberus y el Overlord Ivar -autoproclamado el Overlord más fuerte del universo-.
La jugabilidad clásica de Disgaea con novedades
Volvemos a hablar de un SRPG en mapas divididos en cuadrícula con técnicas que incluyen levantar a un compañero y lanzarlo hacia los enemigos, colaborar con otras unidades y crear nuestros propios personajes según las clases. Sus tres primeras novedades comienzan por el apartado gráfico, pues los personajes de Takehito Harada han sido recreados en 3D en lugar de 2D, ganando expresividad y detalle incluso en las escenas más cercanas a la acción.
Con la magia Super Reincarnation, Zed puede reencarnarse en otros mundos. Aunque eso supone volver al nivel 1, la fuerza irá mejorando gradualmente. Se gana "karma", que se utiliza para fortalecer los parámetros y habilidades que normalmente no se pueden entrenar, caso de los contraataques y el desplazamiento. Por último, hay opción de duplicar la velocidad y activar batallas automáticas.
