Capcom estaría estudiando un posible aumento en el precio de sus juegos de PS5 y Xbox Series X, según ha revelado a los inversores en una sesión de preguntas y respuestas. "No tenemos una política fijada en este momento", comentó la compañía sobre una subida de precio en sus lanzamientos, indicando que analizaría sus fortalezas, debilidades y las tendencias de la industria.
La pregunta surge porque algunas editoras ya tienen en marcha esta iniciativa. Take Two es de las primeras en fijar su precio para el próximo NBA 2K unos 10 dólares más en las nuevas consolas que en PS4 y Xbox One -sin opción de actualización gratuita entre generaciones- justificándolo por "la calidad de la experiencia" que disfrutarán los jugadores en estos sistemas.
Ubisoft no descarta subir el precio de sus juegos pero los primeros -Watch Dogs: Legion, Assassin’s Creed Valhalla-, que estarán en el lanzamiento de las consolas este otoño, mantendrán el precio habitual; después de Navidades, y también quizás por la respuesta de los compradores, podría cambiar de idea. En el caso de Electronic Arts, la compañía ha sugerido que analizará el mercado. Activision, otra de las grandes editoras, no ha hablado mucho sobre tema salvo que revelaría sus planes "pronto", quizás coincidiendo con la presentación de Call of Duty: Black Ops Cold War -que a escasos meses de su salida aún no se ha hecho oficial-.
Por el momento Capcom tiene dos juegos anunciados para la nueva generación, Resident Evil 8 y una nueva licencia, Pragmata. También estaría en desarrollo el próximo Street Fighter, pero llegará más tarde de lo planeado.
Los analistas creen que la subida será habitual entre las grandes editoras
La firma IDG Consulting comentó el mes pasado que la mayoría de editoras explorarán esta posibilidad por la subida de costes en el desarrollo, al menos en ciertas licencias y superproducciones que tengan garantizado un éxito sin importar el precio.
Este grupo de analistas comenta que los precios de las novedades se ha mantenido fijo desde 2005 mientras que el precio de las películas o la televisión -suscripciones- ha subido significativamente, y que un aumento de 10 dólares, ajustado a la inflación, es menor que la subida vista en otras formas de entretenimiento.