Nintendo está llevando a cabo una campaña de comunicación inusual, en la medida en que a estas alturas del año lo habitual era saber qué lanzamientos tenía previstos la compañía para -al menos- hasta final del año natural. Y es que los planes de lanzamiento de la empresa para el total del año fiscal pueden haberse visto alterados por la pandemia de covid-19 más de lo que Nintendo preveía al principio de esta situación.
Desde hace ya muchos años, Nintendo suele presentar sus lanzamientos para la segunda mitad del año fiscal coincidiendo con el E3 y, en líneas generales, la temporada de ferias de videojuegos, con algunos anuncios adicionales sueltos.
De la misma manera, a principios de años (entre enero y febrero, por lo general) suele adelantar los lanzamientos del principio del año fiscal.
Diferentes estrategias de comunicación entre Sony, Microsoft y Nintendo
Este año, con la cancelación de las ferias de videojuegos por la pandemia, cada compañía ha optado por una estrategia de comunicación diferente. Puede decirse que Sony y Microsoft, que están ultimando los planes para lanzar sus nuevas consolas a finales de año, están siendo agresivas con eventos en línea y anuncios de títulos y características de sus consolas.
Nintendo, en cambio, está "desaparecida". El Nintendo Direct Mini de hace todavía unos pocos días se centró en juegos de compañías externas y el calendario de títulos de la propia Nintendo no está concretado tras el debut de Paper Mario: The Origami King.
Sin embargo, si tenemos en cuenta que las ventas de Nintendo Switch han superado las previsiones y el abastecimiento de la consola ha sido problemático por los problemas de fabricación y distribución mundial causados por la pandemia, podemos entender que Nintendo sea conservadora en sus anuncios. ¿Querría la compañía usar este armamento publicitario si no tiene realmente la capacidad de capitalizarlo en un incremento de ventas?
Nintendo es muy cauta porque teme que se alarguen los problemas por la pandemia
En el último informe de la compañía, Nintendo ha reconocido de nuevo que ha habido problemas con la fabricación y distribución de Nintendo Switch por el cierre de las fabricas chinas durante el confinamiento de Wuhan y las posteriores medidas de confinamiento en el resto de Asia, Europa y América. En junio ya se apuntaba en esta dirección.
"El suministro del producto puede verse impactado si siguen los problemas relacionados con el abastecimiento de componentes necesarios", ha admitido Nintendo. "En términos de ventas, los canales de distribución puede verse restringidos si se mantienen las medidas para evitar la expansión del virus, incluyendo el cierre de tiendas o la prohibición de salir de casa".
En cuanto a la creación de juegos, Nintendo ha dicho que "el desarrollo de videojuegos puede verse impactado debido a la diferencia entre el trabajo en el entorno de la empresa y el trabajo desde casa, puesto que se ha implantado el teletrabajo en la compañía y sus socios. Como resultado de esto, podríamos no cumplir con los planes de lanzamiento de productos de Nintendo e inciar servicios como se había planeado".
En abril la compañía era también cauta, pero más optimista
Esto supone un cambio con respecto a lo comunicado en el mes de abril, cuando Nintendo reconocía algunos retrasos pero confiaba en cumplir con su agenda interna. Os recordamos que en la 80º reunión anual de accionistas de Nintendo Shinya Takahashi consideraba entonces que Nintendo podría alcanzar sus planes y confiaba en que si la situación "no se hacía más severa" se podría cumplir el calendario.
Por ahora Nintendo no confirma el cambio de planes, pero se evidencia que la compañía teme no cumplir con lo planificado y ahora mismo estarían retrasando en la medida de lo posible cualquier anuncio ante la posibilidad de no alcanzar las fechas que se desvelen.
Lo mismo afirmaba en mayo Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo. Entonces admitía que carecen de "entorno de trabajo en remoto" y que "existen grandes limitaciones sobre lo que se puede hacer desde casa".