Microsoft detiene de manera oficial la producción de Xbox One X y Xbox One S All-Digital Edition, según informa The Verge. La información era esperada tras desaparecer de algunas tiendas, entre ellas la de Microsoft. Un portavoz de la compañía ha explicado que este es un paso natural hacia Xbox Series X, la consola de nueva generación. Xbox One S, el modelo revisado de la consola original, seguirá fabricándose y distribuyéndose a nivel global.
Se detiene la producción para Xbox One S All-Digital Edition, el modelo de Xbox One S sin unidad lectora de discos ópticos estrenado en abril del año pasado, y de Xbox One X, la revisión de media generación lanzada en 2017 de 6 TF de potencia, aunque es posible que aún quede stock en algunas tiendas durante los próximos meses. "Los jugadores pueden preguntar en sus establecimientos locales para más detalles sobre la disponibilidad de Xbox One", dice este portavoz.
Todavía quedaría otra consola por anunciar
La estrategia parece clara para Microsoft, dado que la nueva generación es compatible con el catálogo actual; Xbox Series X, por el momento la única Xbox anunciada, es el modelo premium de la familia, por lo que Xbox One X dejará de tener tanto sentido. Aún faltaría por anunciar -en agosto, según los rumores- Xbox Series S, nombre clave Lockhart, que sería el modelo intermedio y más asequible de la nueva generación, enfocada para resoluciones 1080p/1440p en lugar de 4K, pero compatible con los próximos juegos y muchas de las características de las nuevas consolas -ray-tracing, unidad SSD-; se especula que para abaratar aún más su precio, tampoco tendría unidad lectora de discos ópticos.
Este plan permitiría posicionar a Xbox One S como el modelo más asequible de Xbox, que además recibirá los próximos juegos de Xbox Game Studios, como Halo Infinite y los títulos de los próximos años.
