Sony ha adquirido una participación minoritaria en Epic Games por valor de 250 millones de dólares. Ambas compañías han asegurado que el acuerdo fortalece su visión de tecnología, entretenimiento y servicios online, una relación que se pudo ver hace unos meses cuando Unreal Engine 5, la próxima evolución del motor multiplataforma más utilizado en la industria, se presentó funcionando en PS5, la próxima consola de Sony. Epic ha conseguido 1580 millones de dólares en tres rondas de financiación; en 2012 lograron 330 millones de dólares con una inversión de Tencent, que posee el 40% de la compañía.
"Las poderosas tecnologías de Epic en áreas como los gráficos los colocan a la cabeza del desarrollo de motores con Unreal Engine y otras innovaciones", ha dicho Kenichiro Yoshida de Sony. "No hay mejor ejemplo de esto que la revolucionaria experiencia de entretenimiento, Fortnite. Con nuestra inversión, exploraremos oportunidades en más colaboraciones con Epic para dar valor a los consumidores y a toda la industria, no sólo en juegos, pero también en el cambiante entorno del entretenimiento digital".
Tim Sweeny, fundador y director ejecutivo de Epic Games, ha dicho que "Sony y Epic han construido negocios en la intersección de la creatividad y tecnología, y compartimos una visión de experiencias sociales en tiempo real que llevan a una convergencia de juegos, cine y música. Juntos nos esforzamos por construir un ecosistema digital aún más abierto y accesible para todos los consumidores y creadores de contenido por igual".
Creadores del éxito de los últimos años, Fortnite Battle Royale
El acuerdo probablemente no tendrá ningún tipo de efecto visible, ya que Sony está lejos de controlar a la compañía -la compra supone el 1,4% del valor de Epic, valorada en 17.860 millones de dólares-, y el éxito de Unreal Engine radica precisamente en su multiplataformidad, que lo han convertido prácticamente en un estándar. Aunque Unreal Engine 5 destaca por aprovechar el nuevo hardware, también será compatible con consolas actuales, iOS y Android. Eso sí, esto podría servir para trabajar en tecnologías conjuntas o desarrollar herramientas que aprovechen mejor la arquitectura de las consolas de Sony.
