Las imágenes de un ciudadano chino con su hijo pegado al pecho gracias a una especie de incubadora portátil de creación casera están dando la vuelta al mundo, y no precisamente por el coronavirus. Los fans de Death Stranding han querido ver en este curioso invento una imitación del aparato que se utiliza en el videojuego para llevar a los Bridge Babies, estos fetos que son capaces de alertar a los humanos de la presencia de seres fantasmales venidos desde otro plano de la realidad.
Y es que Death Stranding ha supuesto todo un fenómeno para el mundo del videojuego. Lo nuevo de Hideo Kojima despertó la intriga de los jugadores desde mucho antes de ser publicado: ya desde el primer tráiler tenía a toda la audiencia en vilo, tratando de tirar del hilo y descubrir qué se escondía detrás del nuevo videojuego del maestro japonés.
Con su lanzamiento la cosa no fue a menos, sino a más. La propuesta de Kojima atrajo a propios y extraños -no sin quejas de por medio, obviamente- que fueron asentando una comunidad que ya existía, como decíamos, antes de la salida del videojuego. Los fantasmas de si Death Stranding podía competir con la icónica saga Metal Gear se desvanecieron cuando se comprobó que la nueva obra de Kojima Productions había ganado adeptos desde el primer minuto.
De Kojima siempre se ha dicho que es un adelantado a su tiempo, ya no sólo por entender el lenguaje del videojuego de una manera innovadora, sino porque los temas que trata suelen ser casi proféticos. En 2001 el japonés lanzó Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, un videojuego cuyo tema central es el meme, de la influencia de la repetición de temas e ideas en la personalidad de los humanos. Y, bueno, en esas estamos: en 2020 el meme está en su máximo esplendor y es utilizado incluso como una herramienta política, oscilando entre el mero humor y la punzante herramienta crítica.
Con Death Stranding puede llegar a ocurrir algo completamente similar, teniendo en cuenta los mensajes ecohumanistas que se tocan en el videojuego. Sin embargo, y a una distancia más cercana, nos queda el reflejo material de Death Stranding en el mundo real, que se ha materializado de una forma un tanto peculiar.
¿Inspirado por Death Stranding?
Este padre chino que ha creado una cápsula para poder llevar a su hijo explica que lo ha hecho para poder llevar al hospital sin tener que exponerle al aire de su ciudad, Shangai, que por lo que parece es de bastante mala calidad. Esta cápsula -que recuerda bastante a las que se utilizan en Death Stranding- filtra el aire gracias a un mecanismo casero; todo queda registrado al mismo tiempo en una pantalla incorporada que informa también acerca de la calidad del aire.
Esta cápsula incluye, además, un par de aberturas herméticas por las que el padre puede tocar, coger y recolocar a su hijo, evitando así que el único calor humano que reciba la criatura sea el zarandeo al que nos limita una de las mecánicas de Death Stranding.
Cabe destacar que este padre natural de Shangai es en realidad un cosplayer llamado The_Bai_Ying, por lo que en principio desconocemos si la naturaleza de su traje especial con cápsula incorporada obedece en realidad a la razón que ha dado o si, por el contrario, se trata de un cosplay medio inventado, inspirado por Death Stranding.