El desarrollo actual español no solo está creciendo en número de estudios y en la calidad de sus trabajos, también lo hace en la variedad de productos que están saliendo. Un proyecto modesto que sale esta semana es Willy Jetman: Astromonkey's Revenge, del estudio catalán Last Chicken Games, compuesto por los hermanos Menossi: Carlos ha sido el diseñador, Hernán se ha encargado del guion, Emilio es responsable de la música y Javier lo ha programado, junto a Rubén Pinadero. Estos dos últimos se conocen de toda la vida y desde los 14 años empezaron a crear pequeños juegos, como un hobby.
Ya de adultos los dos programadores han tenido alguna experiencia laboral con advergaming y desarrollo de juegos y decidieron volver a esa afición "y hacemos algo, lo terminamos y hasta donde lleguemos por nuestros propios medios", nos contó Pinadero momentos antes de la presentación oficial. El resto de la familia Menossi vio que era divertido y se fueron sumando al proyecto, que empezó a crecer "y tardamos unos meses en darnos cuenta de que estábamos haciendo un juego", cuenta entre risas Carlos. Aunque antes los dos habían desarrollado motores gráficos, decidieron optar en este caso por Unity pensando sobre todo en poder llevar el juego a otras plataformas "porque era en aquel momento el más accesible y nos daba más diversidad para ir a Nintendo, PlayStation o PC", dice Javier.
La idea original era hacerlo en 6 meses como un juego de 8 bits y subirlo a Steam, pero durante los tres primeros años todos iban aportando ideas hasta que Emilio, que ha ejercido también funciones de productor, les convenció de que era el momento de centrar el juego, delimitarlo y desarrollarlo. Durante el siguiente año trabajaron en la producción y el siguiente paso fue llevarlo a la feria Barcelona Games World (ahora NiceOne Barcelona) para ver la reacción del público y de las editoras. La acogida fue muy buena y a quienes lo probaban les costaba levantarse de la silla porque querían seguir jugando y hubo publishers que se interesaron por apoyar a Willy Jetman.
Para jugadores de ayer y de hoy
Aunque en un principio sus creadores pensaban que Willy Jetman gustaría a los jugadores ya de cierta edad que recordasen con cariño la época de los primeros micros, se sorprendieron al ver en Barcelona que también los niños se interesaban por el juego "lo que nos dio empuje para seguir", afirma Pinadero. Al año siguiente el estudio volvió a llevar su obra a Barcelona Games World y confirmaron sus impresiones, aunque las editoras interesadas les sugirieron que cambiasen los gráficos. Last Chicken hizo caso de la petición y encargó a unos artistas profesionales el nuevo aspecto y que diesen coherencia visual al juego, que publica BLG-Publishing. Este cambio visual conllevó cambios en el resto de Willy Jetman: "hizo que se mejoraran todos los niveles porque empezamos a hacer zonas diferenciadas, con diferentes ambientaciones, y retocamos todos los mapeados", cuenta Pinadero, "antes era un poquito más monótono todo. Hemos conseguido mapas más diferenciados", añade Javier Menossi.
Willy Jetman es un juego de aventuras y exploración con toques metroidvania ya que hay que volver a zonas ya exploradas para descubrir áreas ocultas, y también hay algunos elementos de rol, ya que sube de nivel y las armas y el jetpack se pueden mejorar, además, hay equipamiento como un escudo o un dron de apoyo.
La historia tiene toques de humor en los diálogos entre el protagonista y la inteligencia artificial de su nave. Comienza cuando Willy, deseoso de aventuras y de volar al espacio, se apunta a ser basurero espacial y le destinan al planeta Dravos, donde se ha estrellado una nave cuyos restos debe limpiar. "Pronto Willy descubrirá que no está solo y que no todo es lo que parece", apunta Hernán. La historia está impregnada de multitud de referencias a los años 80, tanto en videojuegos como en anime y probablemente los más veteranos encuentren similitudes entre algún personaje o situación y algo que se vio hace décadas. Aunque Willy Jetman es el primer juegos del estudio, sus integrantes llevan más de 30 años jugando y experiencia en sus respectivos apartados, y por eso con el juego han querido rendir homenaje a los primeros títulos que jugaron.
Last Chicken Games calcula un mínimo de 10 horas para pasarse el juego la primera vez, ya que es un juego rejugable, aunque animan a intentarlo en menos tiempo y, de hecho, pasarlo en menos de tres horas es uno de los logros que se pueden conseguir.
Ya está publicado el análisis de Willy Jetman: Astromonkey’s Revenge en Vandal. El juego está disponible en PC, PS4 y Switch.
