La Blizzcon del año 2014 será recordada por muchos de los aficionados de Blizzard gracias a la presentación de Overwatch, la primera nueva propiedad intelectual de Blizzard en 17 años que llegaba para ofrecernos la particular visión de lo que debería ser un juego de disparos de corte competitivo que ha terminado siendo más, mucho más que un simple juego.
Los seguidores de los FPS competitivos supieron desde el primer momento que Overwatch iba a ser un juego muy especial, un "hero shooter" que nos permitía controlar a personajes con distintas habilidades especiales que podíamos usar pulsando un botón determinado y que nos recordaba bastante a las habilidades o poderes que pueden usar los distintos campeones de los MOBA. A esto había que añadirle las mecánicas propias de un juego de disparos que se realizaron con maestría y modos de juego ya conocidos por muchos en títulos como Team Fortress 2, a los que Blizzard añadía su propia esencia para hacerlos aún más divertidos y hacer que el juego tuviese su ya conocida fórmula "easy to learn, hard to master", es decir, "fácil de aprender, difícil de dominar".
Tras una larga fase beta, Blizzard publicó el juego y, semanas más tarde, introdujo una gran actualización para introducir el sistema competitivo añadiendo el concepto de "Temporadas" y distintos rangos en los que los jugadores se irían dividiendo según su nivel, pudiendo subir o bajar de rango en función de su progresión durante la temporada, algo que siempre ayuda a enganchar a los jugadores que, poco a poco, quieren ver como se superan y como son capaces de mejorar para alcanzar rangos más altos.
Un juego como servicio plagado de contenido gratuito, eventos, nuevos modos...
Otro de los golpes sobre la mesa de Blizzard de cara a hacer un FPS muy completo ha sido la gran cantidad de contenido gratuito que ha ido llegando a Overwatch de forma regular en forma de nuevos mapas, modos de juego, nuevos héroes con los que jugar y, por supuesto, también nuevas skins, sprays, frases y otros elementos estéticos para nuestros personajes.
Uno de los mayores atractivos del juego son sus eventos anuales que conmemoran fechas señaladas como el verano, la Navidad, el Año Nuevo Chino o Halloween. En estos eventos Blizzard introduce elementos estéticos exclusivos del evento así como mapas o modos de juego especiales para la ocasión. En definitiva, Overwatch se ha convertido en un juego como servicio desde casi desde sus primeras semanas de vida.
Uno de los títulos más inclusivos de la industria
Overwatch también se ha caracterizado por ser uno de los juegos más inclusivos de la industria de los videojuegos, con una excelente caracterización de personajes variados, con sus propias preferencias sexuales, transtornos como el autismo y un montón de pequeños detalles que forman parte con naturalidad del juego de Blizzard, algo de lo que han tomado nota otras compañías a la hora de desarrollar títulos cada vez más inclusivos.
Cómics, cortos, relatos... más allá del videojuego
Blizzard también ha sabido gestionar muy bien la historia de Overwatch y expandir la licencia con distinto tipo de "contenido transmedia" haciendo que sea mucho más que un videojuego, convirtiendo a Overwatch también en distintos cortos de animación, cómics o relatos creados por la propia Blizzard y distribuidos de forma gratuita para que sus aficionados pudieran disfrutar de la historia del juego.
Los ambiciosos planes en los esports
Desde el principio Blizzard dejó claro que con Overwatch iba a apostar fuerte en el terreno de los esports o deportes electrónicos y, tras celebrar algunos campeonatos, comenzó a dar forma a la Overwatch League, una competición basada en franquicias que se ha convertido en todo un referente, moviendo grandes cantidades de dinero y que cuenta incluso con su propio y espectacular estadio. De hecho, en 2020, los equipos de la competición jugarán en su propio estadio o en el de su rival tal y como ocurre con los partidos de deportes tradicionales y que no es nada común de ver en el terreno de los esports.
Overwatch 2, un juego que quiere reinventar el concepto de secuela
Mirando al futuro de la saga Overwatch nos encontramos con Overwatch 2, un juego anunciado en la pasada Blizzcon con el que Blizzard quiere redefinir el concepto de secuela ya que se trata de una entrega que no dividirá a la comunidad lanzando todo el nuevo contenido multijugador de Overwatch 2 en el primer Overwatch de forma gratuita (a excepción de algunos aspectos de sus héroes) y, de hecho, juntando también en el mismo servidor a los jugadores de Overwatch y Overwatch 2 que podrán jugar juntos sin ningún tipo de problema.
La principal diferencia, más allá de una actualización gráfica, será que en Overwatch 2 podremos disfrutar de una campaña cooperativa gracias a la cual podremos conocer más sobre la historia de Overwatch y, esta vez sí, este modo cooperativo no llegará de ninguna forma a la primera entrega. Podéis leer todos los pormenores aquí.
Overwatch, un FPS que ha trascendido de su género
Overwatch se ha convertido en uno de los juegos como servicio más populares de la década con una Blizzard mezclando los ingredientes de varios géneros con maestría para ofrecernos un juego único, accesible y sencillo de aprender pero difícil de dominar al que además ha sabido sacar jugo convirtiéndolo en algo más que un videojuego gracias a su gran apuesta por la inclusión, el contenido transmedia y los deportes electrónicos.
Los juegos de la década
Durante todo el mes de diciembre, cada día, vamos a hablar de unos de los juegos que creemos que han marcado la última década. Por su calidad, por su influencia, porque han sido un enorme éxito de público o porque han iniciado modas o tendencias que han definido estos diez últimos años en el mundo de los videojuegos, así hasta un total de 31 títulos que hemos seleccionado:
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