Ubisoft está pasando por un momento de crisis. La empresa de videojuegos ha tenido un trimestre fiscal muy difícil tras la pobre recepción comercial y de crítica de Ghost Recon Breakpoint, un videojuego en el que tenían depositadas muchas esperanzas y que ha recibido un varapalo enorme por parte del público. Ante el incierto futuro de su modelo de negocio, con juegos basados en el servicio y los micropagos de diferente índole, la empresa ha retrasado varios de sus triple A y proyectos y ha respondido a las preguntas de los inversores y los accionistas más críticos: "Nuestros juegos no tienen elementos ni micropagos pay-to-win", ha zanjado Yves Guillemot, presidente de la compañía.
A vueltas con los ahorradores de tiempo
Durante la reunión con los accionistas, Guillemot fue asediado a preguntas relacionadas con los micropagos y la cada vez más asentada actitud crítica contra la monetización agresiva en los juegos. El presidente, con bastante tranquilidad, quiso dejar claro que Ubisoft no basaba su negocio en este tipo de compras, y que habían desarrollado una política muy transparente y clara al respecto, intentando que los micropagos incluidos en sus videojuegos no fueran incómodos y simplemente premiasen a los jugadores más dedicados o con más horas de juego acumuladas en sus historiales, invitando a aquellos que no pueden pasar tanto tiempo, a permanecer todo el posible en su ocio.
"En Ubisoft hemos diseñado una política de crear eventos que hacen que las personas se queden más tiempo en nuestros juegos, y cuando esto sucede, los jugadores que se apuntan a ellos de vez en cuando gastan dinero en nuestros juegos", explicaba. "Para nosotros es importante asegurar una experiencia de alta calidad con la que podemos aumentar los ingresos por juego, sabiendo siempre que esto se debe a que creamos más contenido de forma regular para esos títulos en concreto", añadía el presidente. Sin embargo, y aunque hay ejemplos claros al respecto, como The Division 2 o Assassin's Creed, pronto salió el elefante en la habitación, el fallido Breakpoint, que tuvo que eliminar sus micropagos por la presión de los jugadores.
"En el caso de Ghost Recon, nuestra filosofía es que el jugador juegue siempre juego completo, al 100%, sin tener que gastar dinero. No tenemos elementos pay to win en nuestros juegos, y lo que podemos decir es que esta es la filosofía que tenemos para todos nuestros títulos del catálogo, pero creemos que tiene que estar vinculada a más eventos y más contenido para que los jugadores jueguen más tiempo", afianzaba. El consejero delegado de Ubisoft volvió a referirse a lo que la empresa llama ahorradores de tiempo, un tipo de microtransacción que facilita el progreso o ayuda a los jugadores con menos tiempo libre.
"En otros juegos como servicio, al estilo de Ghost Recon Wildlands, ya teníamos una tienda y la gente compraba artículos", recordó Guillemot. "Lo que hicimos fue dar más opciones al comienzo de Breakpoint. Entendemos que se ha visto como una tienda demasiado grande y que no se ha apreciado en absoluto, pero nos basamos en la recepción con Wildlands y la manera en la que los usuarios gastaban dinero o pasaban tiempo en esta tienda comprando cosas, y quisimos incluirla desde el principio. No ha sido bien interpretado por los jugadores, pero esa era el objetivo", concluía.
Ghost Recon Breakpoint, el videojuego peor valorado de la generación de Ubisoft, está disponible en PS4, PC y Xbox One.