Blizzard está de enhorabuena. El videojuego de rol multijugador World of Warcraft ha experimentado un aumento de suscripciones y de beneficios e ingresos derivados de las mismas tras el lanzamiento de la versión nostálgica y clásica del título, World of Warcraft Classic. Según los análisis de Superdata, en agosto de 2019 se experimentó una subida del 223% con respecto a julio del mismo año.
Un dato bueno, pero no demasiado
Sí, es un resurgir en todas las de la ley, pero hay que analizar fríamente los datos. "Más allá de esta buena cifra, el beneficio total del juego sigue siendo muy bajo, incluso inferior a lo logrado por Battle for Azeroth, la expansión lanzada el pasado año durante agosto", destacan desde la filial de Nielsen.
En cualquier caso, la afluencia de público en WoW Classic ha llevado a la empresa y desarrollador a tomar medidas.
Pocas horas tras el lanzamiento, y tras las colas experimentadas en los servidores, Blizzard decidió aumentar la capacidad de los reinos para admitir jugadores. Durante las primeras semanas, el juego también recibió ataques de piratas informáticos y fue lo más visto en Twitch. El videojuego logró acumular más de un millón de espectadores en Twitch, con unas medias de medio millón de espectadores, aventajando con mucho a títulos con una larga trayectoria y solidez en audiencias como League of Legends -55.000 espectadores- o el battle royale de Epic Games, Fortnite -48.000 espectadores-.
En cualquier caso, para Activision, ha sido muy beneficioso. El título, que ha contado con desembarco lleno de éxitos y récords, ha reforzado la imagen de la empresa tras un duro inicio de año.